10 experiencias imperdibles del Centro Histórico de la Ciudad de México
De las muchas maravillas de nuestra ciudad, una de sus joyas más emblemáticas es indudablemente su Centro Histórico, uno de los más grandes, ricos y atractivos de América Latina. Por casi 700 años, el Centro Histórico ha sido el corazón de la metrópoli, del imperio lacustre de Tenochtitlan a la dorada Nueva España, y del activo DF a la renovada CDMX de las contingencias.
Su esplendorosa historia y su moderno orgullo están plasmados en sus antiguos edificios, sus vestigios arqueológicos, sus establecimientos centenarios y la magna arquitectura de sus calles.
Extendiéndose por casi diez kilómetros y englobando 668 manzanas, el centro es un mosaico formado por las varias manifestaciones de la identidad mexicana, una reliquia viviente de una civilización extinta, de sus colores, sus ritmos, sus sabores y sus tradiciones. Cuenta con más de 1500 edificios considerados Patrimonio Cultural de la Humanidad, cada uno un testimonio en piedra de las distintas etapas de la ciudad y su desarrollo a partir de los siglos.
El ombligo de la ciudad de los palacios tiene una larga herencia que se remonta al año de 1325, con la fundación de la México-Tenochtitlan del poderoso Imperio Azteca. Concentración de los poderes de la Nueva España, orgullo del México independiente, lienzo arquitectónico del Porfiriato y ejemplo más emblemático del cotidiano contemporáneo, el centro tiene muchas caras, cada una más fascinante que la anterior.
Con abundancia de museos, plazas, callejones, leyendas y secretos, el primer sector de nuestra ciudad es único en el mundo. Comencemos pues nuestro recorrido a través de 10 experiencias imperdibles del Centro Histórico de la Ciudad de México.
