Travel Report » Entradas » 10 imperdibles en el Estado de México
Dic 21, 2015 Jesús Alonso ¿A DÓNDE VAS?, Estado de México, MÉXICO 0
En el corazón del país, entre volcanes majestuosos, ríos, bosques milenarios y montañas eternas está un territorio famoso por sus rincones llenos de historia, sus pueblos con encanto, sus tradiciones ancestrales, sus artesanos, y su gastronomía exquisita y auténtica. Si es tu primera vez en esa tierra, te decimos cuáles son los 10 imperdibles en el Estado de México para que lo vivas al máximo.
La Ciudad de los Dioses es la zona arqueológica más visitada de México, y es la principal zona de vestigios arqueológicos, por lo que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Acogida por dos pueblos mágicos, San Juan Teotihuacán y San José de las Pirámides, esta ciudad prehispánica tiene mucho que enseñar, desde murales recién descubiertos hasta túneles ocultos.
Cada uno de sus nueve pueblos mágicos conserva una magia única, en ellos se respiran tradiciones, cultura y un aire bohemio y relajado, además resguardan monumentos históricos, obras de arte elaboradas por sus artesanos, conventos y atractivos naturales dinos de admirar.
Es la perfecta fusión de paisajes naturales con una gran riqueza histórica que los hace merecedores de una visita sin prisa.
Entre peñas y cascadas se encuentra Aculco, un pueblo de casitas blancas que recibe a los viajeros con su aroma a bosque y sus cielos limpios. Si te gusta la naturaleza, Aculco te espera con sus paisajes repletos de infinitas columnas de basalto. Hay que caminarlo sin prisa e internarse por la plaza de la Constitución y su kiosco, sus calles y callejones y descubrir sus construcciones coloniales sostenidas por columnas de cantera blanca. Aquí conocerás de cerca a uno de los grupos étnicos del Estado de México: los otomíes quienes aún conservan sus tradiciones. No olvides visitar la Parroquia y ex Convento de San Jerónimo, una joya de la arquitectura de los siglos XVI y XVII. En su interior resguarda una pintura de Miguel Cabrera, una última cena que el pintor realizó en 1790.
Muy cerca está la presa del Ñadó, enmarcada por el cerro del mismo nombre, una belleza digna de fotografiar, es ideal para la práctica de la pesca deportiva, campismo, los paseos a caballo y disfrutar de comidas campestres.
Este hermoso escenario repleto de bosques milenarios resguarda en su cráter, lagunas del Sol y de la Luna. Hay que llegar, paso a paso, hasta su cima para maravillarse con el esplendor de la naturaleza y l las postales que regala este paraíso natural.
En esta época del año lo encontrarás especialmente bello, todo coloreado de blanco, por la nieve suave.
Toma tus precauciones al subir, no utilices tenis con suela de goma ni zapatos con los que puedas resbalarte. Abrígate muy bien para que lo disfrutes al máximo.
Cada año, durante los meses de octubre a marzo, los bosques verdes de cedro y oyamel se pintan de naranja y negro con la llegada de las mariposas monarca que vienen hasta aquí a pasar el invierno.
Después de recorrer miles de kilómetros desde Canadá, estos bellísimos insectos te regalarán un majestuoso espectáculo, pues se agrupan en racimos y cuelgan de los árboles para mantener el calor. Recuerda ser muy respetuoso con ellas y acude en silencio, así, lo disfrutarás mejor pues la sensación al contemplarlas es muy gratificante.
En el Estado de México hay tres santuarios donde puedes admirarlas: Santuario Ejido El Capulín, cerca de Valle de Bravo, en el municipio de Donato Guerra; el Santuario Piedra Herrada, cercano a Temascaltepec, por la carretera hacia Valle de Bravo; y el Santuario La Mesa, en el límite del Estado de México y Michoacán.
Aunque aún no cuenta con la infraestructura turística necesaria, debes admirar y conocer esta maravilla de la ingeniería hidráulica de la Nueva España, pues recientemente fue declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad.
Los pueblos con encanto del Estado de México resguardan tradiciones milenarias, cultura ancestral, monumentos históricos y bellezas naturales que te sorprenderán. Muchos de ellos son acreedores a visitas de todo un fin de semana.
Desde la barbacoa de Capulhuac y Tenango del Valle hasta los hongos de Villa del Carbón, los tamales de garbanzo o habas, y los quesos de Ayapango y Aculco, la gastronomía de este estado es exquisita y con un sabor auténtico, llena de olores, colores, sabores y texturas y con una gran tradición ancestral detrás.
Sus principales platillos tienen su base en el maíz y el frijol, y los ingredientes autóctonos como el chile y hierbas.
Con su aire bohemio y relajado Tonatico alberga un paraíso natural que merece una visita, las grutas de la estrella, un sistema de cavernas ubicadas al interior del Cerro de la Estrella que resguardan impresionantes formaciones de millones de años. Para llegar a ellas debes bajar 400 escalones y descensos que rodean a la barranca de Manila.
En el interior hay un acantilado de 15 metros, donde los guías expertos te llevarán a practicar el rappel y recorrer el río subterráneo, si te gusta la aventura no puedes perderte esta experiencia.
Sus artesanos elaboran hermosas obras de arte con técnicas que pasan de generación en generación, ellos tienen la cualidad de transformar en arte casi cualquier material que la naturaleza les brinde, como el barro, las fibras naturales, madera, piedras semipreciosas, entre otras. Dan origen a objetos ornamentales, alfarería, textiles, bordados, muebles, entre muchos otros.
México, Vívelo Para Creerlo
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