Travel Report » Entradas » 10 platillos y bebidas que deben probar en Tequila
Dic 20, 2016 Jesús Alonso Jalisco 0
¿De visita en el Pueblo Mágico de Tequila? Preparen sus estómagos, porque algo es seguro: comerán y beberán riquísimo. Estas son nuestras recomendaciones de lo que no pueden dejar de probar en este destino jalisciense:
Durante toda su visita probarán tequila en todas sus formas y variedades: seco, en cócteles, blanco, añejo, reposado, extra añejo, ¡como sea! Pídanlo para acompañar la comida o échense unos caballitos en algún bar y cantina (pero recuerden siempre revisar que sea 100% agave). Una buena opción para degustarlo es visitar la Fábrica La Rojeña, de José Cuervo. Además de las catas durante el recorrido, al final hay un bar con Margaritas de limón y tamarindo.
Pueden probar este platillo típico jalisciense en Tequila. Consiste en carne de cabrito o borrego horneado lentamente, y adobado con especias como chiles, comino, jengibre y vinagre. Se acompaña con cebolla picada y limón.
Es también uno de los favoritos de la gastronomía jalisciense. Es pozole rojo, con carne de cerdo y maíz pozolero.
Es una de las especialidades del lujoso restaurante La Antigua Casona, ubicado dentro del Hotel Solar de las Ánimas. Consiste en una jugosa pierna de cerdo al horno, con mole ligero, y servida con piña y plátano macho. ¡Una delicia para los paladares exigentes!
También es conocido como “pancita”. Ya sea rojo o blanco, se pueden probar en el local de Doña Clemen en el Mercado de Comidas. Para muchos, comerlo es la mejor manera de curar la “cruda”.
En Tequila es común encontrar diferentes platillos elaborados a base de tequila. Entre ellos, huevos, salsas, huaraches y chilaquiles.
Esta bebida hizo famoso al bar La Capilla. El trago consiste en un cóctel preparado con tequila blanco, limón y refresco de cola.
En Tequila no todo es tequila, y la pachecada lo demuestra. Se trata de una fresca mezcla de tejuino (una bebida típica de la región, que surge de la fermentación del maíz con un toque de piloncillo), acompañada de cerveza oscura, sal y limón. Las vende don Marcos Pacheco, en un puestito ubicado enfrente de Fábrica La Rojeña.
¿Alguna vez se han preguntado a qué sabe el agave antes de convertirse en tequila o mezcal? Pues en este Pueblo Mágico podrán probarlo cocido, como un antojito. Se vende en la Plaza de Armas con sal y limón, y también se da degustación en el recorrido de Fábrica La Rojeña.
Es muy común encontrarlas en cenadurías, mercados y en la calle. Están cubiertas de frijoles, carne molida, lomo o pierna adobada, y bañadas en salsa de jitomate, crema, lechuga y cebolla.
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