10 razones para visitar el Centro Histórico
Bienvenidos al corazón de la Ciudad de México, llegamos al Centro Histórico, el más grande y emblemático de América Latina. Un lugar espléndido para ser visitado las veces que sea necesario por su significado y riqueza histórica y cultural.
Y es que fíjense que esta maravilla distinguida como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco en 1987, cuenta con cerca de 1,500 edificios, entre templos, museos, hoteles, tiendas, galerías, teatros y centros culturales, muchos de ellos catalogados como monumentos históricos o artísticos.
En 668 manzanas y una superficie de 9.7 kilómetros cuadrados, es posible admirar la arquitectura que resume la historia de las épocas prehispánica, colonial, independiente y moderna de nuestro país.
Aquí van solo diez razones para visitarlo:
1. Iglesias monumentales. La identidad arquitectónica del Centro Histórico está determinada en buena medida por sus más de 70 recintos religiosos, siendo la Catedral Metropolitana, la máxima obra de la arquitectura colonial en el continente americano. Descubre también el Templo de la Profesa, San Hipólito o la iglesia de la Santa Veracruz, sitios que van más allá de un acto de fe.
2. Gastronomía popular. Deléitate con las propuestas culinarias que ofrecen pequeños restaurantes o fondas que ya forman parte de la idiosincrasia nacional. Inicia en el Pozole de Moctezuma o el de la Casa Licha; la Casa del Pavo, Café Tacuba, o la Hostería la Bota son otros de gran tradición y para el postre, lánzate al Café Habana o disfruta de un churro en El Moro. Todo mexicano que se respete ha ido a alguno de ellos.
3. Edificios de pasado glorioso. No importa cuántas veces hayas visitado el Centro Histórico sus monumentales obras arquitectónicas te invitarán a sacar la cámara las veces que sea necesario para tomar un nuevo ángulo de la Torre Latino, el Casino Español o el Correo Francés. Te gustarán por fuera pero te impresionarán más por su historia.
4. Cantinas. Descubre las cantinas que por más de 130 años han servido lo mismo a Pancho Villa, en el Bar la Ópera; que a Fidel Castro o al Che Guevara en el Bar Carlton. Si buscas una todavía con más tradición visita el Tío Pepe establecida en 1874. Visítalas una a una o en tour, pues todas ofrecen mucho más que un trago.
5. Museos. No hay mejor lugar para entender al mexicano que los museos del Centro Histórico. Basta con recorrer el Museo de la Estampa, el de la Caricatura o el del Estanquillo para vernos reflejados en cada rincón, recintos obligados para extranjeros pero más para todos nosotros.
6.Comercios centenarios. El servicio, los olores y las remembranzas del pasado surgen tan pronto entras a la Panadería La Vasconia, los Sombreros Tardán, la Mercería del Refugio o la Librería Murguía. Más de cien años en operación y varias generaciones que han convertido a estos lugares en atractivos turísticos imperdibles.
7. Calles de gran tradición. Inicia caminando en la calle Madero; pasa una tarde bohemia en la calle de Regina o endulzarte la vida en la afamada Dulcería Celaya en la calle 5 de mayo. Pequeños submundos divididos en electrónica, joyas, telas o boticas aguardan por ti.
8. Mercados: Son espacios que concentran los sabores, colores y olores de México. Recorrer sus pasillos y encontrar desde los tradicionales puestos de frutas y verduras de La Merced hasta la comida exótica del mercado de San Juan es parte de la propuesta. Mención aparte merece el Merado de Artesanías de San Juan o el de la Ciudadela.
9. Plazas históricas. El punto de partida es sin duda alguna el Zócalo capitalino, bordéalo, admíralo y siente su inmensidad, de ahí si eres bueno para el danzón visita la Ciudadela; pero si lo tuyo es la fiesta nada como gritar fuerte en la Plaza Garibaldi. Cada plaza tiene su historia pero sobre todo ofrecen vibrantes experiencias.
10. Leyendas. Relatos cargados de misterio, amor y desamor que ya son parte de nuestra cultura popular te esperan en las calles del Centro a través de personajes como la Mulata de Córdova, La Quemada o el Señor Veneno, conócelos, sus historias te mostrarán otra cara del Centro Histórico.
Siempre hay una buena razón para disfrutar El Centro Histórico, disfrútenlo admírenlo y sobre todo vívanlo.
