5 maravillas naturales cerca de Tequila
Aunque este Pueblo Mágico jalisciense debe su fama a la bebida que ahí se produce y a las fábricas asentadas en su territorio, como Fábrica La Rojeña® de Jose Cuervo, también cuenta con increíbles maravillas naturales en sus rincones para los amantes de la naturaleza. Desde un volcán inactivo, hasta un insólito parque donde aparecen y desaparecen extrañas formaciones rocosas, estos son los atractivos naturales que encantan a muchos y que pueden descubrir en su visita a Tequila:
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Volcán de Tequila
Este volcán extinto hace miles de años es característico del paisaje de Tequila. Tiene una altura superior a los 2,930 msnm y en él se perciben distintos microclimas y vegetaciones, desde agaves hasta bosques de cedro y encino. Desde la época prehispánica era considerado como una montaña sagrada, sobre todo porque de él se extraía obsidiana -de ahí que digan que Tequila significa “lugar donde se corta”, haciendo referencia a su afilada punta. Es posible ascender al volcán (recuerden ir bien abrigados, pues en la cima hace frío todo el año).
Uno de los parajes que vale la pena observar en este recorrido es el centro del bosque, donde hay un monolito (más bien una columna de lava endurecida); los más osados pueden escalarlo para obtener las mejores vistas. Si tienen muy buena condición lleguen a La Tetilla, una roca volcánica enorme que se halla en la cima, decorada por orquídeas de diferentes colores. Si son muy aventureros, en el cráter es posible practicar sky-diving, mientras que en el resto del volcán se puede hacer ciclismo de montaña, senderismo, escalada y campismo.
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Barranca de Tequila
Si lo que buscan es tomar las fotografías más sorprendentes de Tequila, entonces deben visitar el mirador de la barranca. Aquí se obtienen vistas impresionantes de acantilados y del río Lerma Santiago. Para llegar a él es imprescindible atravesar caminos llenos de vegetación sub-tropical, en los que se dan cafetales, platanares, mangos y otras frutas. Los que deseen adentrarse en la barranca se toparán con uno de los secretos mejor guardados de Tequila: el Templo de Santo Toribio Romo, edificado en el sitio mismo en el que fue torturado este mártir durante la Guerra Cristera. Si se atreven a descender unos cuantos metros más descubrirán balnearios naturales en ríos subterráneos, manantiales y riachuelos que invitan a darse una refrescadita.
También en la barranca se descubre la Cascada Los Azules. Este magnífico salto de agua (de 65 m de altura) cautiva a cualquiera con sus aguas cristalinas de color turquesa. Además, justo donde nace la cascada, hay otras de menor tamaño, que ofrecen un lindo espectáculo. Esta zona se localiza a tan solo 15 minutos de Tequila y es perfecta para realizar actividades de aventura como bicicleta de montaña, cañonismo y descenso de barrancos.
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Campos de agave
Considerados Patrimonio de la Humanidad (junto a las destilerías y pueblos tequileros), los campos azules de agave son sencillamente sorprendentes. Para conocerlos y entender el modo de vida de quienes se dedican a la elaboración de tequila, Mundo Cuervo® ofrece una experiencia inigualable: Jose Cuervo & Campos®. Mediante ella podrán visitar los campos de agave de la mano de un jimador experto, quien les explicará cómo se hace el tequila desde el cultivo y las características del agave. La experiencia se complementa con una visita a Fábrica La Rojeña®, catas profesionales, recorrido por la Hacienda Jose Cuervo® y su Jardín de Los Limoneros y antojitos regionales.
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Cerro de Piedras Bola
En Ahualulco, a unos cuantos kilómetros de Tequila, se ubica esta maravilla natural que asombra a propios y extraños. El cerro está asentado sobre la Sierra de Ameca, en un bosque de encinos. En este paraje podrán descubrir mega esferulitas, o sea material ígneo que salió a la atmósfera en forma esférica (tal y como si fueran gotas de magma), y que cayó en terreno caliente y suave, evitando que se deformaran. En Torrecillas se observan estos montículos (algunos no se advierten completamente expuestos), los cuales forman una columna natural llamada “pináculo”. En la zona hay un parque con puentes de madera, un puente colgante y una presa. Es una buena opción para visitar en familia.
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Barranca de Tecuane
En Amatitán, a tan solo unos kilómetros de Tequila, se ubica esta barranca. Su mayor tesoro es la “Cola de caballo”, una caída de agua que tiene esta forma y que da vida a un espectáculo natural inolvidable. Además, en la barranca hay manantiales y huertos frutales. Los amantes del ecoturismo y de los deportes de aventura encontrarán en esta zona muy buenas opciones para contemplar la naturaleza y disfrutar al máximo de la adrenalina.
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