9 famosos que le temen a los aviones
¿No te gustan los aviones? No estás solo. Varios famosos a lo largo de la historia han padecido de los mismos temores. A continuación te presentamos a 10, desde guapas actrices hasta escritores de ciencia ficción y pasando por un par de brillantes directores de cine.
Megan Fox
De acuerdo al sitio Contact Music, durante una entrevista la guapa actriz confesó “[mi miedo] se desarrolló cuando cumplí 20 y tuve que encontrar una manera de lidiar con eso porque no quería tener un ataque de pánico cada vez que me subiera a un avión. Sé que no está en mi destino morir escuchando a Britney Spears, por lo que siempre escucho su música cuando vuelo. Sé que no se va a estrellas el avión si escucho a Britney”.
Cher
En 1990, el avión de la leyenda pop tuvo un problema en su motor. Cher se asustó tanto que cambió sus planes de la gira, llegó en tren a Boston y luego tomó un camión a Hailfax para dar su siguiente concierto.
Stanley Kubrick
Publicado en el libro Stanley Kubrick: Interviews, el director de cine explica su temor a volar. “Supongo que es un absoluta conciencia de la mortalidad. Nuestra habilidad de conceptualizar nuestro propio fin provoca tremendos dolores psíquicos dentro de nosotros, queramos admitirlo o no, en el pecho de cada hombre yace un pequeño hurón asustado cuya consciencia carcome su ego y su sentido de propósito…Si el hombre meditara su terminación inminente y su terrible insignificancia y soledad en el cosmos, sucumbiría a un entumecido sentido de futilidad. ¿Por qué, se preguntaría, deberíamos preocuparnos por escribir una gran sinfonía, o luchar por sobrevivir, o incluso encontrar el amor, si no es más que un microbio momentáneo en el polvo que gira en la inmensidad inimaginable del espacio?”
Bueno.
Whoopie Goldberg
La comediante estadounidense confió a Piers Morgan que cuando vio los restos de un accidente aéreo se “quedó en mi mente. Vive en mi cerebro” Desde entonces, a pesar del curso que tomó contra el miedo y los múltiples viajes que realizó de New York a Los Angeles, Goldberg confiesa que siente que “no debería estar volando. Debería ir a bordo de un camión.”
Lars Von Trier
El cineasta danés es conocido, entre otras cosas, por su constante crítica a la sociedad estadounidense, sin filmar jamás ahí. Como le teme a volar, prefiere viajar en coche y por eso no sale de los destinos con acceso por carretera. En 2009, llegó al festival de Cannes al cabo de cuatro días de manejar desde Alemania hasta el sur de Francia, por ejemplo.
Isaac Asimov
El autor de joyas de la ciencia ficción, sufría de un inexplicable temor a las alturas y a volar. Por eso viajó relativamente poco durante su vida. Se dio cuenta de su temor durante un paseo en una montaña rusa en 1940.
A pesar del miedo, Asimov abordó aviones en un par de ocasiones, primero cuando trabajaba en una estación naval experimental en Filadelfia en la Segunda Guerra Mundial. La segunda, cuando regresó de su estación en Hawaii a casa.
Desde entonces Asimov tomó trenes o pidió prestados autos, desde que aprendió a manejar en 1950. También abordó varios cruceros en el Caribe, el este de África, Inglaterra y Francia. Conoces más sobre las peculiaridades de su fobia en asimovonline.com
Aretha Franklin
La adorada cantante le temía tanto a volar, que tomó terapia de grupo, de acuerdo a un reporte de Schenectady Gazette de 1986. Ella y otros viajeros asustados iban a visitar el aeropuerto y llegaban hasta la sala de abordaje. Aretha dijo entonces “Espero poder cruzar los amistosos cielos más pronto que tarde.”
Ray Bradbury
Otro autor de ciencia ficción asustado de las máquinas. La primera vez que Bradbury tomó un vuelo, se tomó tres martinis dobles. Tomó la decisión después de un tortuoso viaje por Florida, en el que se ponchó la llanta de su auto dos veces. “Tenía miedo, después de 40 años de que al abordar corriera alrededor del avión gritando, pero ahora viajo todo el tiempo. Me tranquilizo y me asomo por la ventana o leo revistas” dijo Bradbury a Playboy en esta entrevista.
Gabriel García Márquez
Por último, está el premio Nobel colombiano, que confirmó su conocido miedo en un texto de 1980 titulado “Seamos machos: hablemos del miedo al avión” publicado por El País. Aquí un fragmento: “Yo lo padezco como nadie, a mucha honra, y además con una gratitud inmensa, porque gracias a él he podido darle la vuelta al mundo en 82 horas, a bordo de toda clase de aviones, y por lo menos diez veces. No; al contrario de otros miedos que son atávicos o congénitos, el del avión se aprende.” Léelo completo aquí.
