Acaramelados por el mundo: el turismo romance
De entre las muchas diversificaciones de la oferta turística, el de romance es uno de los segmentos que más ha crecido en los últimos años y en cuyo Top Ten se encuentra México. ¿Pero, qué es el turismo de romance? Pues aquellos viajes realizados por parejas que tiene como centro de gravedad su relación amorosa. De primera vista el segmento podría parecer simplón, pero a decir verdad es bastante más complejo de lo que creemos.
Tal es su éxito e impacto que es uno de los pocos segmentos turísticos con una ramificación propia. Según el estudio Segmento romance en México, realizado por la Subsecretaría de Planeación Turística en 2011, este ramo comprende seis subdivisiones:
- Bodas destino
- Lunas de miel
- Renovación de votos
- Baby-moon
- Family-moon
- Despedidas de soltero/a
Además de estos seis hay que considerar los viajes realizados por el mero gusto de compartir una escapada con la pareja, sin que medien compromisos o renovaciones de los mismos. ¿Qué tan importante es el segmento? A nivel global, se estima que la derrama derivada del turismo romance rebasa los 28 billones de dólares, siendo las bodas destino y las lunas de miel los viajes que acaparan cerca de 20, diez y diez. Una suma por demás apetitosa en la que nuestro país participa bastante activamente.
A partir de 2013, México entró en el Top Ten de los países predilectos a nivel mundial para el turismo romance, específicamente para lunas de miel, según el Travel Trends Report de la agencia de viajes británica Kuoni. Aunque ocupa el modesto décimo lugar en términos globales, es el tercer destino favorito de los viajeros estadounidenses, precedido por el Caribe y otros puntos del propio Estados Unidos. Cerca de 25 mil parejas norteamericanas celebran su boda anualmente en México. Un número que podría parecer reducido, pero si tomamos en cuenta que de esos 25 mil el 54% se acompaña con entre 20 y 50 invitados; el 29% con 19; el 7% más de 100 y el resto, entre 51 y 99, las cifras sufren una interesante elevación.
Pero, ¿por qué eligen los estadounidenses a México para celebrar su boda o acaramelarse en su luna de miel? El principal factor es la facilidad de acceso, seguido de los bajos costos, los atractivos del destino y la variedad de actividades y hoteles. Sin embargo, el turismo romance en México sigue arrastrando la cruz de sol y playa, pues los destinos predilectos son Cancún, Acapulco y en menor medida Los Cabos.
¿Y los destinos de telenovela? Pues parece que a los vecinos del norte no les acaba de convencer la idea de casarse en una hacienda colonial o un pintoresco Pueblo Mágico… o de plano ni los conocen. Con el fin de remediar esto, los estados de Jalisco, Querétaro, Puebla, Baja California Sur y Nayarit encabezarán durante 2015 una estrategia inédita de promoción para impulsar al turismo de romance, mediante la realización de exposiciones en ciudades de Estados Unidos como Los Ángeles y Chicago.
Aunque hay muchos detalles que afinar, por ejemplo la agilización de trámites para contraer nupcias y la eficiente atención de hoteles y proveedores a los potenciales clientes, el segmento va que vuela y ha logrado desbancar a otro: el turismo de reuniones, pues según Jordi Solé, Director General de Iberostar en México, la cadena obtiene 4% de sus ingresos a partir de congresos y convenciones, mientras que las bodas representan un 6%.
Y bueno, en vista de que para las cursilerías los mexicanos nos pintamos solos, es de esperar que el sector repunte y atraiga cada vez más a los tortolitos del mundo que quieren darle rienda suelta a la pasión. ¡A romancear se ha dicho!
