Travel Report » Entradas » Apostadores vs deportistas: el negocio del turismo de box
Abr 13, 2015 Jesús Alonso ¿A DÓNDE VAS?, MÉXICO 0
Seas o no fanático del boxeo, dentro de unas semanas no podrás evitar sentirte cuando menos un poco atraído por la que han llamado la “pelea del siglo”, a disputarse entre dos de los más grandes púgiles del momento: Floyd Mayweather y Manny Pacquiao. Si te gusta el deporte de los catorrazos, estarás de acuerdo en que se así se le nombre, pues la pelea ha sido esperada por todos desde hace ya varios años. Si el box no es lo tuyo, baste decir que el evento recaudará más tostones que el mismísimo Super Bowl, los Juegos Olímpicos y el Mundial de Futbol.
Pero, ¿qué tiene que ver esta pelea con el turismo? Pues resulta, queridos viajeros, que en 1999, el Comité Olímpico Internacional y la Organización Mundial del Turismo comenzaron a trabajar juntos, pues descubrieron que la relación entre deporte y turismo había llegado a tal escala que ya se podía hablar de un segmento bien definido. Desde entonces, numerosos estudios han intentado estratificar adecuadamente el llamado turismo deportivo, así como perfilar a los viajeros que participan de él.
Grosso modo, el turismo deportivo tiene dos vertientes: el activo y el pasivo. En el primero se encuentran todas aquellas personas que viajan para llevar a cabo una actividad deportiva, ya sea de manera personal y aislada o vinculados a una competencia bien establecida. En el segundo se encuentra todo aquel que viaja para asistir como espectador a una competencia deportiva. Este grupo es liderado por tres eventos sumamente rentables: los Juegos Olímpicos, el Mundial de Futbol y el Super Bowl de la NFL.
La duración prolongada tanto de las Olimpiadas como del Mundial, ha permitido un análisis mucho más estricto de la derrama que este tipo de turismo arroja para los destinos. Pero en el caso del Super Bowl, contabilizarla ha sido un tanto más difícil. Mientras los especialistas turisteros se hacen pelotas para diseñar herramientas que permitan medir el beneficio turístico de eventos breves, el mundo del negocio deportivo avanza a pasos gigantes y sorprende a propios y ajenos con noticias como la ruptura de todos los récords habidos y por haber gracias a la próxima pelea del 2 mayo.
Y aquí es donde las opiniones se parten, pues el perfil de la gente que asiste a las Olimpiadas tiene poco que ver con el público del boxeo profesional. Debido a su peculiar historia, el negocio del boxeo deambula ambiguamente entre el deporte y el espectáculo. Sus más grandes catedrales están asociadas a los casinos, más que a los centros de actividad física y las apuestas son uno de los móviles principales del negocio.
Esta singular indefinición, que coloca al viajero pugilista más cerca del apostador que del deportista, ha generado una extraña paradoja: mientras que algunos destinos se han convertido en enormes negocios del boxeo, muchos de los países donde el boxeo es sumamente reconocido, como Cuba, Filipinas o México, no han sabido o podido aprovechar el potencial turístico de este deporte.
Los destinos: Viejas y nuevas catedrales
A pesar de que el boxeo norteamericano ha dado grandes exponentes, lo cierto es que los vecinos del norte no monopolizan este deporte tan marcadamente como sucede con el futbol americano, el béisbol o el basquetbol. Lo que sí han logrado es construir las máximas catedrales del boxeo a lo largo de la historia: el Madison Square Garden III y el Yankee Stadium, en Nueva York; el Olympia Stadium, en Detroit; el Grand Olympic Auditorium, en Los Ángeles y el Caesars Palace de Las Vegas llegaron a ser, en su momento, las arenas más concurridas por los amantes de los catorrazos.
Cuando los deportes saltaron a la televisión, el negocio se reconfiguró y el boxeo también. Nuevos modelos de negocio deportivo y turístico irrumpieron en el mercado, convirtiendo a Las Vegas en la capital mundial del boxeo. ¿Por qué decimos que fue un modelo de negocio turístico? Pues porque la arena más importante del boxeo actual a nivel mundial se encuentra en el interior de un hotel casino: el MGM de Las Vegas.
Si les queda alguna duda sobre la importancia turística del boxeo, ahí van unos datos sobre los ingresos que arrojará la mentada pelea del siglo: el primer aviso de su ruptura de récords no fue como podría pensarse la venta de boletos para el show, sino la reservación de todas las habitaciones del MGM, minutos después de que Floyd Mayweather dijera que siempre sí aceptaba pelear contra el “Pacman” Pacquiao. Después de esto, vino la venta de boletos: contra el récord de 20 mdd recaudados por la pelea entre el mismo Mayweather y el “Canelo” Álvarez, el encuentro del 2 de mayo logró sumar el doble: 40 mdd.
Pero la MGM de Las Vegas no es un caso aislado, pues otro destino ha sabido sacarle mucho jugo al boxeo: Macao. Resulta ser que Macao es una Región Administrativa de China, lo que le da ciertas libertades con respecto al resto del territorio chino. En la búsqueda de una actividad económica que les permitiera despuntar frente al resto de las entidades, los macaenses dieron con una mina de oro: los casinos. Dado que estos centros están prohibidos en el resto de China, muchos de sus habitantes se dan sus escapadas a Macao para entrarle duro y tupido a las apuestas.
Tal ha sido el éxito de este nuevo modelo que en 2012 los ingresos de la industria de casinos en Macao alcanzaron los 38 mil mdd, cifra un poquito superior a los 11 mil mdd recaudados en todo el Estado de Nevada. Con ese sensacional escenario, Macao decidió incursionar en el boxeo organizando una pelea entre el mexicano Elezar Valenzuela y el campeón olímpico chino Zou Shiming. Resultado: un incremento del nada despreciable 40% en el casino sede, el Venetian.
Otro destino que intenta subirse al tren del boxeo bajo este modelo de negocios que vincula hospedaje, casinos, deporte y espectáculos es Dubai, que se estrenó en 2013 con la pelea entre Xiong Zhao Zhong y el peligroso filipino Denver Cuello, teniendo como sede el World Trade Center.
Indudablemente, este modelo resulta un negocio redondo, aunque para ponerlo en marcha se requiere de una infraestructura bestial que permita no solo la llegada y pernocta de los espectadores, sino también la transmisión de las peleas y ofrezca a los visitantes algo más que solo puñetazos.
Boxeando por un México seguro
En México han comenzando a alinearse acciones a propósito del potencial de este deporte. Cabe recordar que a finales del año pasado, la Secretaria de Turismo, Claudia Ruiz Massieu, presentó, en coordinación con la Secretaría de Gobernación, el Gobierno del DF, y el Consejo Mundial de Boxeo, el programa Boxeando por un México Seguro, con el propósito de fortalecer las acciones de prevención social, a través de la práctica y promoción del box.
Durante un acto realizado en el Centro Deportivo Tepito, al cual asistió el subsecretario de Prevención y Participación Ciudadana de la SEGOB, Roberto Campa Cifrián, la titular de la SECTUR afirmó que con este tipo de acciones se busca generar mayores oportunidades de desarrollo y empleo en zonas prioritarias y con atractivo turístico del país.
La titular de la SECTUR anunció, en este entonces, que Boxeando por un México Seguro se implementaría, además de en la Ciudad de Méxioco, en Cancún y Monterrey y para este año en diferentes destinos turísticos del país.
A este acto, asistieron el secretario de Turismo del Distrito Federal, Miguel Torruco y el presidente del Consejo Mundial de Boxeo, Mauricio Sulaimán. También estuvieron los campeones y ex campeones mundiales de boxeo, como como Erik “Terrible” Morales, “Pipino” Cuevas, Humberto “Chiquita” González, Jhonny González, Ultiminio Ramos, Edgar Sosa, Ana María Torres, Mariana Juárez e Isaac “Tortas” Bustos, entre otros.
Abr 11, 2015 0
Abr 10, 2015 0
Abr 10, 2015 0
Ago 09, 2013 0
Sep 22, 2017 0
Sep 18, 2017 0
Sep 13, 2017 0
Sep 08, 2017 0