Baños de Agua Santa, Ecuador: cascadas, termas y tesoros
Baños de Agua Santa: un destino para gozar de la vida como se debe
Baños de Agua Santa
La ciudad de Baños de Agua Santa, rodeada por montañas y cerca del volcán Tungurahua “el gigante negro”, es uno de los destinos más queridos de Ecuador. Además de tener gran belleza natural, es un sitio de peregrinaje dedicado a la virgen María, refugiada en su Basílica de piedra volcánica. Su atmósfera y su clima son tan agradables que atraen no sólo a viajeros, sino a retirados de todo el mundo en busca de una vida pacífica y rodeada de belleza natural. Entre lo mucho que hay hacer, lo más placentero es probablemente bañarse en sus aguas termales ricas en minerales. Las hay de todo tipo, desde casas de baño abiertas al público hasta spas, y todas están a una distancia cercana al centro.
Para almas aventureras, en Baños de Agua Santa sobran las opciones, pues la población está rodeada por más de sesenta cascadas, manantiales y ríos. Algunas actividades populares son recorrer el camino a Puyo en una bicicleta de montaña, montar a caballo en las colinas andinas, hacer rafting en el río Pastaza, y claro, seguir la ruta de las cascadas. Esta ruta ecológica cubre alrededor de 60 kilómetros y cuenta con una docena de cascadas, entre las que destacan la cascada doble de Agoyán, la impresionante Manto de Novia, y la poderosa Pailón del Diablo, que cae sobre un agreste risco.
A poca distancia está la Reserva de la Cordillera de los Llanganates (“montaña hermosa” en quechua), famosa por la leyenda de su tesoro. Se dice que hace muchos siglos, durante la Conquista española, el general inca Rumiñahui escondió una gran cantidad de oro, plata y otros metales preciosos en una cueva en base de la montaña; hasta hoy la ubicación del tesoro sigue siendo desconocida. Independientemente de la existencia del botín, la reserva merece una visita por su curiosa combinación de ecosistemas: el del páramo andino, con altas montañas perfumadas por árboles de canela y abundantes camélidos; y el de la selva húmeda de la Amazonia, hogar de osos, alpacas y cóndores.
Antes de partir de Baños de Agua Santa no dejes de probar su melcocha a base de azúcar de caña, y de comprar uno de los clásicos periquitos de madera de balsa.
