Cinco ventanas al abismo
Vence el miedo a las alturas y échale una mirada soberbia al mundo
Para llegar a cinco de los mejores miradores del mundo, puedes subir a pie, en teleférico o en un elevador de dos pisos a una velocidad de 10 metros por segundo
Preikestolen, Noruega
Profundos y sinuosos desfiladeros desquebrajan la costa noruega. Para sentir los vientos vikingos, y casi tocar las nubes, hay que llegar a Rogeland la región de los fiordos. Ahí, después de cuatro horas de caminata, se llega a la montaña Lyse de la cual se desprende la única plataforma que puede pisar el humano.
Los locales la llaman “el pulpito de roca”, dicen que si lo ves desde abajo parece un barco, pero para quienes han podido apreciarlo de lado es como el tentáculo del molusco. No hay tren o teleférico que te lleve a la cima, a 600 metros de altura desde su base. La mejor forma de llegar es partiendo del pueblo Stavanger, un autobús hace la ruta hasta el lugar.
Se emprende una caminata de dos horas si se va paso normal: subir y subir como si se estuviera recorriendo un espiral. Algunos claros dejan ver las casas con sus techos de corteza de abedul, prados en donde pastan las ovejas, picos de glaciares que al irse deshielando formaron un canal de agua color turquesa por donde se pasean los yates.
Foto: Luisete
A medio camino la neblina desciende sin importar la hora o la época del año. Aquí se marca la mitad del recorrido: se han ascendido 300 metros. Es recomendable llevar un rompevientos y no quitárselo hasta llegar a la cima.
Ahora estás en uno de los mejores miradores del mundo. Quítate los zapatos, acuéstate o arrástrate, por eso del vértigo, y asoma la cara al vacío. No te preocupes si ves llena la plataforma de humanos, en invierno se realizan hasta conciertos de música clásica a la luz de la luna.
Hay servicio de campamento por 18 euros la noche con alimentos y equipo. Recorridos guiados, 10 euros. www.preikestolencamping.com
Fuente Dé, España
El río Deva corre por el Parque Nacional Picos de Europa, localizado en Liébana, un pequeño pero muy visitado pueblo de la región cantábrica. Su atractivo: cordilleras que alcanzan altitudes de hasta 2 mil 600 metros.
Fuente Dé es la estación del teleférico que te lleva a conocer ese paisaje de montañas disparejas y tapizadas de encinos, pinos, cedros y abedules.
Las cabinas que van y vienen cada cuatro minutos empiezan a elevarse, se internan entre la niebla. En cuestión de segundos se pierde la visibilidad. De pronto aparece el sol, como si pasaras a otra dimensión.
Foto: Charmille
El teleférico se detiene para dejarte en el mirador Áliva, uno de los picos más altos (847 metros). Una valla de metal permite que te acerques sin peligro a la orilla.
La estación cierra de enero a febrero cuando la temporada de nieve se intensifica. En marzo reabre para que el visitante pueda disfrutar de una vista blanca y de caminatas largas. Dentro del parque hat servicio de restaurante, hospedaje y camping. La entrada tiene un costo de 15 euros por persona. Llega a Liébana por el servicio de tren desde Madrid. www.cantur.com/teleferico
Burj Khalifa, Dubai
En 2010, el hombre rompió récord construyendo el rascacielos más grande del mundo. A este edificio, ubicado en pleno corazón de una de las ciudades más excéntricas del mundo por sus hoteles que superan las cinco estrellas y sus islas artificiales, lo conforman 160 pisos (818 metros de altura).
La visita inicia en la recepción del Dubai Mall, donde se inicia una sesión multimedia que muestra, entre otras cosas, la historia de la ciudad y de este gigante arquitectónico. Después de conocer el pasado y presente de la urbe, el camino conduce a los elevadores.
Foto: Ricorayos
Aquí empieza la adrenalina, pues se asciende a una velocidad de 10 metros por segundo hasta llegar al piso 124 donde está At The Top, el mirador. Un piso y techo de cristal permite tener a Dubai bajo los pies. La vista no se obstruye por nada. Se puede mirar el norte, el sur, el este y el oeste. Una hora es el tiempo máximo que uno puede permanecer.
Los boletos se adquieren en la página de internet (19 euros). Si se compran directamente en la recepción el costo se eleva al doble, ya que las visitas deben ser programadas. www.burjkhalifa.ae
Taipei 101, Taiwán
Se encuentra dentro de los cinco edificios más grandes del mundo (592 metros). Su forma parece un grano de arroz que se comercializa sólo en la ciudad. A parte de su silueta y altura tiene algo particular, cuenta con un sistema de alta tecnología que lo hace inquebrantable ante cualquier terremoto, pues el edificio se localiza a 200 metros de distancia de una falla sísmica.
Elevadores de dos pisos conducen a los turistas al nivel 91 en tan sólo 30 segundos. No hay cristales que impidan sentir el viento. La cámara fotográfica capta perfectamente los edificios, las avenidas y las montañas que rodean a la ciudad. Para hacer más placentera la visita hay un pequeño restaurante con una terraza exclusiva para que sus comensales disfruten de la vista al aire libre.
El momento que más concurrencia tiene y por la que tienes que hacer largas filas es durante la noche, pues se aprecia un espectáculo de luces que son lanzadas desde la punta de la torre. Acceso gratuito. www.taipei-101.com.tw
The Ledge, Chicago
Cuatro balcones completamente de cristal salen de la famosa Torre Sears ubicada en 233 South Wacker Drive. Unos cubos de tres por tres metros ahorran el esfuerzo de tener que sacar la cabeza para mirar hacia abajo. Estas cajas están en el piso 103.
Foto: SWP2011
Ante la duda, es bueno saber que el piso es de un grosor considerable para soportar un peso de cinco toneladas. Así que sin problemas se puede observar toda la ciudad y el río Chicago.
Admisión: adultos, 15 dólares y niños, 11 dólares. Abre de 9 a 22 horas. www.theskydeck.com
vía: http://www.eluniversal.com.mx
