Travel Report » Entradas » Siete colores de la naturaleza que pintan a México
Mar 31, 2016 Jesús Alonso ¿A DÓNDE VAS?, MÉXICO 0
“México es una tierra de pañolones color carmín y turquesa fosforescente […] México es un campo infinito de magueyes de tinte azul acero y corona de espinas amarillas”
Pablo Neruda
México es un país multicultural y por ende, multicolor. Son varios los pueblos y lugares que ofrecen a la vista una brillante paleta de colores en sus muchas construcciones. Pero la naturaleza también ha bendecido estas tierras con tonalidades que muchas veces ni siquiera habíamos imaginado. Colores que seguramente alegrarán a la niña de nuestros ojos.
De noviembre a marzo los bosque de los estados de México y Michoacán se tapizan de naranja y negro, los colores de la Mariposa Monarca. La Reserva de la Biosfera del mismo nombre está considerada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y comprende un área de más de 16 mil hectáreas, abarcando seis municipios de Michoacán y cuatro del Estado de México. Las millones de mariposas que recorren ocho mil kilómetros desde Canadá para invernar, son un regalo de la naturaleza para nuestros ojos. Pintémonos de naranja.
Entre azul y verde el paisaje agavero de Jalisco que comprende regiones como el Arenal, Amatitlán y el pueblo mágico de Tequila, lugar que le dio nombre a la famosa bebida que ya es reconocida en todo el mundo, resulta un deleite para la vista. Este hermoso jardín etílico fue declarado como Patrimonio Mundial por la UNESCO en el 2006. Embriaguemos la vista con azul tequila
Las aguas y los cielos de las costas de Yucatán y Campeche se pintan color de rosa con las bandadas de flamencos rosados que habitan La Reserva de la Biósfera Ría Celestún. Un color poco común en la naturaleza y por ello demasiado hermoso y extravagante, como las mismas aves, es el que nuestros ojos pueden disfrutar visitando este santuario, siempre con el respeto al ecosistema. Estas aves de gracia singular adquieres ese color rosado de su alimentación a base de pequeños crustáceos. Hagámosle ojitos al rosa.
Una maravilla de la naturaleza que da rienda suelta a la imaginación es la zona que comprende las Cuevas de Naica, en Chihuahua. Se trata de cristales descomunales de Selenita de entre cinco y siete metros de longitud y algunos hasta casi dos metros de diámetro. Su tamaño y su blancura simplemente resultan sorprendentes. Si usted recuerda la fortaleza cristalina de Superman en el Polo Norte es como si estuviera en esta Cueva de Naica. Está para dejarnos el ojo cuadrado.
Si de color turquesa se trata, la Riviera Maya es el lugar indicado para llenar los ojos de un azul brillante. Además del color del mar, puedes disfrutar de hermosas playas de arena blanca, reservas naturales, flora y fauna silvestre. Playa del Carmen o Tulum son un conocido ejemplo. ¿Y tú, eres turquesa?
Considerada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, la Reserva de la Biosfera el Pinacate y Gran Desierto de Altar en Sonora, ofrecen a la vista un paisaje fuera de este mundo, casi marciano. Sus 10 cráteres más famosos y sus dunas de hasta 200 metros de altura son parte del escenario que logra esas tonalidades que van del naranja al rojo. Destacan los cráteres El Elegante, El Tecolote y el Cerro Rojo. No te pongas colorado de la pena y mejor visita este lugar.
El color morado es uno de los más bellos, y cuando lo puedes ver en la naturaleza, pero sobre todo olerlo, la experiencia se torna sublime. Un lugar de ensueño que huele a lavanda es el rancho Lavander Farms of Pozos en el pueblo mágico Mineral de Pozos, Guanajuato. Dice la tradición celta que Aine es la diosa del aire. Su color es el morado y su flor es la lavanda. Ella tiene el don de cumplir tus sueños. Cumple el tuyo caminado por estos campos de lavanda y llénate de color morado.
Y tu, ¿ya descubriste estos colores?
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