Consejos acerca de cómo vestir según el destino
La vestimenta que lucimos en un nuevo destino es, aparentemente, un tema inofensivo y sin importancia. Sin embargo, en diferentes partes del mundo ciertos atuendos no están tan bien vistos como en Occidente, o viceversa, si bien la lógica de este mundo debería ser la apertura hacia una mayor tolerancia respecto a muchos aspectos. Vigilad bien qué metéis en la maleta mientras consultáis estas recomendaciones de cómo vestir según el destino.
Lugares menos tolerantes
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Generalmente, son los países africanos o asiáticos aquellos en los que es más recomendable cuidar nuestro vestuario. Muchas veces una mujer con minifalda o un hombre con el torso desnudo puede ser vistos como una ofensa si nos encontramos paseando por el centro de la ciudad, algo que haríamos perfectamente en un enclave costero de Occidente durante la época estival, por ejemplo. Ni qué hablar del nudismo en playas asiáticas donde hasta los locales se bañan con su ropa de calle.
Puedes atraer miradas intolerantes, e incluso si eres una mujer sexy ser la estrella de las cámaras de muchos hombres que no dudarán en acercarse para fotografiarte (un país tan machista como la India suele ser un buen ejemplo). De modo que, a no ser que las temperaturas sean insoportables, procura llevar pantalones de algodon, evita los escotes y añade alguna prenda local. No se trata de una obligación pero sí una recomendación.
Otras veces la vestimenta no se basa en el impacto de los locales, sino en el aspecto higiénico. En algunos lugares de China los aseos son antros húmedos y sucios, con lo cual llevar una falda combinada con pantalón será mucho más higiénico para las mujeres.
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Los contrastes según el país también hay que tenerlos en cuenta. En países como Dubai, la sobriedad de cualquier conjunto de ropa es primordial, abundando los trajes de chaqueta, corbatas y colores oscuros, ya sea para acudir a reuniones de trabajo o tomar una copa. De modo que abandonar estéticas demasiado coloridas como las camisas hawaianas o pantalones con estampados. Tambien se recomiendan las ropas holgadas en países de Oriente Medio, evitando prendas ajustadas o demasiado llamativa.
Por último debemos cuidar las apariencias si nos encontramos en lugares o países más pobres, incluso en cualquier barriada de ciertas ciudades occidentales. Llevar con nosotros un reloj caro o unos pendientes de Swarovski, especialmente en países africanos pueden convertirnos en un blanco fácil.
Clichés religiosos
Los puntos de carácter religioso, obligados de cualquier viaje, se convierten en un mundo aparte en cuanto a vestimenta adecuada, dado los numerosos prejuicios o rigor espiritual.
La Basílica de San Pedro, en el Vaticano, es el mejor ejemplo de intolerancia a ciertos atuendos, como bien queda señalado a la entrada del recinto. Para las chicas es mejor entrar con hombros tapados, ni hablar de faldas y siempre con la posibilidad de lucir un complemento que en cualquier país menos tolerante puede ayudarnos: un pañuelo o pashmina. Similar para los chicos.
En Italia no sólo esta tendencia es aplicable en el Vaticano, sino también muchas iglesias, e incluso en restaurantes. Los pantalones cortos son también una prenda a evitar en lugares religiosos de Mexico o cualquier visita a una mezquita árabe, por ejemplo.
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En otros lugares como Croacia entrar en una iglesia con sombrero es un gesto ofensivo, mientras que en templos budistas de la India un pañuelo alrededor de la cabeza o entrar en sandalias son algunos trucos para pasar desapercibido y adaptarse al entorno. Entrar descalzo en lugares sagrados o algunos guesthouses e incluso restaurantes es también bastante típico en países asiáticos.
Vestir adecuadamente en un nuevo destino significa tender la mano a una mayor fusión con el mismo, evitándonos miradas no deseadas, pudiendo visitar ciertos sitios sin problema y ante todo, evitar un robo. Pequeños matices que hacen de un viaje una experiencia más desafiante y nos permite ser mas camaleónicos según el lugar.
vía: http://nuestrorumbo.imujer.com
