Consejos para no perderse en el extranjero
Perderse en el extranjero es la típica situación que nunca pensamos que pueda ocurrirnos pero, ¿y si pasa? Quedarnos atrapados en medio del desierto, de un pueblo en el que nos han robado o en la peor barriada de una capital son algunas opciones, nada descabelladas, de pérdida de la orientación – e incluso identidad – en un nuevo destino. Es por ello que vamos a analizar algunos tips acerca de qué hacer si te pierdes en el extranjero.
Ser previsor
Perderse en el extranjero es algo que puede sucederle al más confiado de los turistas. Sin embargo, hay una serie de consejos recomendables para evitar esta confusa situación. En primer lugar, daremos prioridad a nuestro dinero, documentación y teléfono llevándolo pegado a nosotros, es decir, en aquellos bolsillos del pantalón o chaqueta que estén más pegados al cuerpo. Siempre será mejor perderse con las pertenencias que en una situación en la que no podamos llamar, pagar e incluso ser reconocido.
En caso de encontrarnos en lugares donde los elementos anteriores no sean tan necesarios, como el desierto o el helado páramo finlandés, debemos recurrir a utensilios como brújulas (siempre nos quedarán antes que los propios smartphones), o asegurarnos de que la persona o guía que viene con nosotros dispone de dispositivos de control con la ciudad base. Quizás todo nos suene algo paranoico, pero son unas ligeras pautas a seguir en lugares solitarios y grandes donde todo puede ocurrir.
Procuremos – especialmente al final del día – no pretender recorrer una ciudad sin descanso y de forma frenética, ya que muchas veces es el mismo cansancio del día, el desajuste alimenticio o el hecho de encontrarnos en una ciudad nueva lo que puede aturdirnos un poco. Y, sin pensarlo, nos encontraremos en un barrio cualquiera victimas de la fatiga, buscando un restaurante para cenar mientras seguimos las indicaciones de un mapa bajo la tenue luz de las farolas. La ocasión propensa para perdernos.
S.O.S.
Debemos partir de la base de que no es lo mismo perderse en una gran capital que en una zona rural de China, por ejemplo. De todos modos hay leyes universales a la hora de sortear una situación como perderse en el extranjero, donde no hablan tu idioma y todo te parece confuso o iferente.
En el caso de llevar aún con nosotros la documentación, dinero y celular, siempre podemos disponer de mapas en nuestro smartphone o pagar un taxi. Si nuestra situación no se trata de un robo, sino simplemente una ligera pérdida de orientación, debemos preguntar a personas de confianza, como aquellas que se encuentren tras la barra de un bar o un quiosco, un policía o algún dependiente de una tienda.
Si nos encontramos en un barrio o zona que definitivamente vemos algo lúgubre, lo mejor es no alterarse, pues esto será puro cebo para los carteristas. Debemos retirarnos un momento, tomar aire, sentarnos y localizar el primer bar o establecimiento que veamos. En el caso de no hablar el idioma, podemos utilizar gestos universales y mucho más eficaces que una lengua mal hablada que no hará más que confundir a la persona que preguntamos, y a nosotros mismos.
Si el problema se trata de un robo, y además estamos perdidos, aplicaremos lo visto en el párrafo anterior enfocado a la búsqueda del primer cuartel de policía o la embajada, donde solucionaremos el problema del pasaporte y podremos hacer una llamada telefónica para cancelar las tarjetas y recibir una transferencia bancaria con tal de “sobrevivir” al lugar.
Perderse en el extranjero es una situación cuyos pasos a seguir dependen de ciertos factores como el lugar o documentación que llevemos con nosotros. Si bien las normas que nunca fallan son una actitud que, al menos, parezca relajada, descansar para meditar qué hacer sin alarmarse, preguntar a la persona adecuada, y hacer uso de los gestos (o incluso alguna app de traducción) para averiguar hacia dónde debemos ir. Recordemos que no hay mal que dure eternamente.
¿Alguna vez te has perdido en el extranjero?
por: Alberto Piernas
Vía: nuestrorumbo
