Consejos para viajar con bebés y niños pequeños
Cuando recién se tiene hijos, es probable que la pareja deseé igualmente salir de paseo llevando a su bebé, sobre todo para cambiar un poco el aire y tratar de descansar de los primeros meses del pequeño. Sin embargo, para que todo resulte maravilloso, es preciso tener en cuenta algunos consejos para viajar con bebés en vacaciones.
Cuidados acordes al bebé
En primer lugar, se debe tener en cuenta la edad del niño. Los recién nacidos no pueden (o no se recomienda) hacer viajes demasiados extensos porque eso los irrita demasiado y hasta pueden enfermarse. Por ello, para las primeras vacaciones con un pequeño, se aconseja que sea lo más cerca posible del hogar, no más de tres horas de viaje en automóvil, por ejemplo. Y durante el trayecto hacer algunas paradas para que el bebé no esté siempre en la misma posición. No olvidar que si ya se desenvuelven solos pueden aburrirse. Preparar canciones y juegos es una excelente idea.
Apenas se llega al lugar elegido, es necesario disponer de un sitio que sólo será del bebé, en lo posible una sala o habitación confortable, donde estarán todos sus objetos personales y los que prefiere (juguetes, mantas, almohadas, etc). En el caso de que los niños ya sean un poco más grandes, este espacio debe contemplar un área para su recreación y esparcimiento, con libros, juegos, entre otros.
Respetar la rutina
Cuando los niños son muy pequeños requieren de dormir cada algunas horas. Esto puede cambiar mucho la planificación de las actividades familiares, por lo que se recomienda: caminar llevando al bebé en la sillita de descanso.
También se puede optar por la alternativa de los portátiles, es decir, donde el niño está en contacto con el cuerpo de su madre o padre. Los modelos para llevarlos en la espalda no son recomendables porque cansarán mucho al adulto. La hora para dormir por la noche debe respetarse, igual que las de levantarse por la mañana, así no sufrirá el cambio.
En relación a la “agenda” del bebé, se recomienda siempre cumplirla aún cuando se está lejos del hogar. Si está acostumbrado a comer a cierta hora o a acostarse y levantarse a determinado momento, no cambiar esa rutina. Debes tener mucho cuidado con lo que ingiere, porque se sabe que durante las vacaciones se va a comer a restaurantes, se come en la playa algún bocadillo o se opta por comida chatarra. Cuidar la dieta del bebé (y de los grandes) puede ayudar a una mejor experiencia.
vía: http://www.nuestrorumbo.com
