El Cristo del Abismo
Son muchas las historias y leyendas que surgen cuando uno se encuentra ante esta estatua en las profundidades del mar y, la realidad no hace que esta estatua pierda valor, más bien que adquiera aun mayor relevancia.
La estatua original de El Cristo del Abismo se colocó en las profundidades de la Bahía San Fruttuoso (Golfo de Génova) el 22 de agosto de 1954, a 17 metros de profundidad. La idea de colocar en este lugar una estatua de bronce surgió de Duilio Marcante tras la pérdida de su compañero Darío Gonzatti durante una inmersión en 1950 y fue el escultor Guido Galletti la que le dio vida con materiales ofrecidos por marineros y buzos.
No sé que os parecerá a vosotros pero personalmente me sorprende la perfección y la belleza que ha adquirido esta estatua con el paso de los años, como poco a poco se ha llenado de corales que todavía le han permitido ser aún más asombrosa a pesar de que todos los años es limpiada por el equipo de bomberos genovés.
Si a todo ello le añadimos la postura en la que se encuentra, cómo se apoyó de forma completamente vertical parece que con su mirada sigue observado el cielo, cada uno de los rayos del sol que se reflejan sobre la superficie y como sus manos imploran la protección para todos aquellos que viven o disfrutan del mar.
Es probable que hayáis oído hablar sobre diferentes Cristos del Abismo o hayáis visto alguno en diferentes costas del mundo, la realidad es que el de Italia es el original pero luego múltiples Cristos han sido sumergidos en diferentes partes del mundo como en la costa de Florida, el lago Palù, en la Isla de La Granada del Caribe, etc. Estos Cristos son algo más que una figura turística, cada uno de ellos suele representar un momento simbólico para esa ciudad.
