El “Gran Valle” de Colorado y sus grandes vinos
Cuando pensamos en Colorado, lo primero que se nos viene a la mente son sus majestuosas montañas cubiertas de polvo de nieve, grandes elevaciones empinadas que desafían a los escaladores, o bien, en aquellos rápidos de alto nivel que maravillan a todo aquel aventurero que gusta del descenso de ríos, ya sea sólo en un kayak o en grupo, abordo de un bote de goma.
Pero Colorado nos ofrece mucho más para satisfacer todos nuestros sentidos, por lo que ahora te quiero hablar de consentir el olfato y el gusto de modo específico; pues hay una región en este completísimo estado en donde la gastronomía y la vitivinicultura se dan la mano para nombrar Grand Junction y Palisades como “Colorado´s Wine Country” y el cual a continuación te invito a conocerlo.
Hoy por hoy este hermoso estado de la Unión Americana ya ofrece vinos que podríamos de clase mundial. Es un hecho que las mejores uvas crecen en llamado “Grand Valley” y en donde su ubica la gastronómica ciudad de Grand Junction y la vitivinícola y encantadora población de Palisades.
Para llegar al Gran Valle de Colorado, te recomiendo hacerlo vía Denver, en donde después de disfrutar unos días de la cosmopolita y cultural ciudad, te dirijas a la impresionante “Union Station”, para abordar el tren “California Zephir” de Amtrak, que en un cómodo y multicolor color recorrido de 6 horas nos transportará hasta la sencilla pero bonita estación de Grand Junction.
Aquí encontrarás muchas opciones de hospedaje, incluyendo por supuesto el de cadenas hoteleras renombradas como Marriot y Ramada.
Como ya les había advertido, Grand Junction es una oda a la buena gastronomía. En su calle principal encontraremos una gran cantidad de opciones para disfrutar de la comida local, tantas, que no creerás el gran número de restaurantes que hay para una ciudad de su tamaño. Como aquí se trata de Colorado, por supuesto que los platillos con grandes cortes de carne son extraordinarios, pero no debes perdonar probar la trucha, la lubina y las costillas de cordero que son exquisitas. Tal y cómo tuve la oportunidad de comprobar en el restaurante “626 ON ROOD”. Todo lo anterior siempre acompañado de los excelentes y prometedores vinos de la región, en especial de aquellos que vienen de la población vecina de Palisades. Blancos, rosados y tintos integran la carta, pero son estos últimos los que más mi atención han llamado. Lo mejor de todo esto es que no tienes que jugártela con tan solo un tipo de vino, pues lo mejor es ordenar un “sampler” o “flight” de tres copas de vino diferentes cada uno.
Vinos como el Merlot de Talon Winery y Petit Sirah de Infinite Monkey Theorem, ambos del “Gran Valle”, no te dejarán dudar de la calidad y madurez que han alcanzado los vinos de Colorado. Por lo que no sería raro te quieras llevan una botellitas al final de la cena para compartirlas o no, en casa.
Pero bueno, esto de cenar rico en “Grand Valley” es para la tarde noche de nuestra estancia en la bella ciudad de Grand Junction, pues por las mañanas y hasta el mediodía, a donde hay que ir es a la campirana población de Palisades, para conocer de primera mano, la cuna de los distintos vinos que hemos estado degustando.
Lo más recomendable es rentar una bicicleta y unirnos a un grupo guiado por un experto, pues él nos habrá de llevar a las más interesantes casas vinícolas y vitivinícolas que hay en la bella Palisades, que por cierto, son muchas. La experiencia es especial por la bella orografía donde se encuentra la comarca, que siempre luce repleta de campos de árboles de duraznos y plantas de vid, conformando una postal o postales únicas.
Aquí no dejes de visitar la Two Rivers Winery, Talon Winery y la St. Kathryn Cellars, estas dos últimas se ubican juntas, en donde habrás de degustar de al menos 5 “pruebas”, sin costo alguno, de sus mejores vinos; o los que en su cava se te hayan antojado o visto. Como ya les había aconsejado en una entrega previa: lo mejor es empezar por la vitivinícola más lejana, pues como te vayas acercando al final de tu recorrido ¡Vieras que pesada se hace pedalear la bicicleta y guardar el equilibrio!
Pues ya ven que Colorado es un paraíso todo el año, pues estas actividades gastronómicas las pueden disfrutar mejor en este verano.
¡Visita Colorado!
