El manual de Carreño para visitar Quebec
Dicen que “al sitio que fueres has lo que vieres”, o “estando en Roma actúa como los romanos”, y esto no se aplica sólo en Roma, también en Quebec, un destino con cultura e identidad propia, en donde hay ciertas costumbres que será bueno conocer antes de emprender el viaje y meter la pata.
- Entre amigos y familiares, los quebequenses se saludan con un beso en cada mejilla, pero si tú te presentas por primera vez, saluda de mano de forma firme y manteniendo contacto visual, y mientras platicas, evita el contacto corporal, a ellos les gusta que respeten su espacio.
- No se te ocurra comparar a Canadá con Estados Unidos ni decir “nativos americanos” al referirte a los habitantes de las comunidades indígenas, ya que muchos quebequenses consideran que este término es despectivo, si quieres hablar de las comunidades indígenas puedes decir “gente de las Primeras Naciones”
- Los quebequenses consideran de mala educación hablar mientras mantienes las manos dentro de los bolsillos de tu pantalón. Por otro lado, agradecen que hables de forma calmada y pausada ¿cuál es la prisa?
- Otra cosa importante es la puntualidad, si no te queda otra mas que llegar tarde avisa a la persona con quien te citaste.
- Señalar es considerado inaceptable, utiliza el dedo índice si tienes que hacerlo pero si puedes, mejor evítalo. También se ve mal que estornudes o te suenes la nariz de forma escandalosa, así como rascarte en público, peinarte o cortarte las uñas.
- En invierno es común quitarse los zapatos al llegar a una casa antes de entrar, y en otras épocas del año no está de más preguntar si debes hacerlo.
- Si llegas a comprar algún alimento para llevar, no lo consumas mientras vas caminando, puedes optar por sentarte en un sitio a comer.
- Para los quebequenses el whiskey o un Martini antes de la cena “entorpece al paladar”, es mejor ordenar Pernod, Champagne y Vermut.
- No es obligatorio llevar un obsequio al anfitrión al visitar una casa, si lo llevas son bien vistos los chocolates, el vino o las flores, pero que estas no sean rojas, o azucenas, las primeras se asocian con el romance y las segundas con los funerales.
