Guía útil para el tianguista en Acapulco
¿Listo para el Tianguis Turístico? Si eres turistero de hueso colorado, ya debes tener agendadas tus citas, encuentros y demás para el magno evento del turismo nacional. Como seguramente ya sabes, este 2015 el Tianguis se sube al cuarto piso: cuarenta años cumple de reunir a toda la familia turistera, además de regresar a la tierra que le vio nacer: el puerto de Acapulco. La última edición celebrada en el otrora gran destino mexicano fue en 2011, desde entonces, la sede se volvió itinerante, visitando los Estados de Jalisco, Puebla y Quintana Roo.
Para su XL edición, el Tianguis vuelve a casa. Seguro te estarás preguntando: ¿qué hacer después de la seis de la tarde cuando todos se retiran, qué hay de nuevo en el mundialmente famoso Acapulco? Pues no mucho en realidad. Desde los 70s el destino no ha renovado su infraestructura y nunca lanzó nuevos proyectos y productos, lo cual ocasionó que ahora requiera una inversión de 6 mil 211 millones de pesos y unos diez años de trabajo para ponerse a la altura de otros destinos como Cancún. A esa conclusión llegó Sectur Federal gracias al estudio “Agenda de competitividad”, que enmarcó la realización del Tianguis Turístico.
De hecho, fue este escenario el que originó que Sectur Federal, durante la administración de Gloria Guevara Manzo, decidiera sacar el Tianguis Turístico de su hogar por tres años consecutivos y hacia destinos como Puerto Vallarta-Riviera, Puebla y Cancún. Así es que, amigo turistero, no se nos vaya a poner demasiado exquisito. La clave para disfrutar de Acapulco en este Tianguis es acudir a él con una perspectiva retro, es decir, visitar los viejos lugares llenos de anécdotas que, en su momento, le valieron ser el destino de sol y playa consentido del mundo entero.
Si eres turistero de larga trayectoria, debes recordar los chulísimos afters en los bares restaurantes chic y no tan chic del glorioso Acapulco. Muchos de ellos aún están activos, algunos otros han sufrido modificaciones o reubicaciones. Van nuestras recomendaciones vintage para disfrutar el viejo Acapulco:
- Baby’O. La mítica discoteca inspirada en una canción de Dean Martin sigue ubicada en la Costera Miguel Alemán #22. Durante 37 años ha brillado como uno de los refugios fiesteros más socorridos del puerto. Sus puertas han recibido a toda clase de personalidades y sigue siendo un clásico de Acapulco. El lugar ideal para bailar, empinarse unos coquetos tragos y tomar aire para el siguiente día tianguistero.
- Mariscos Pipo’s. Un gran clásico para los amantes del buen comer. Sigue activo en Almirante Breton #3, justo enfrente del Centro de Convenciones. El tiempo le ha pasado algunas facturas y las opiniones sobre su calidad están divididas: algunos siguen considerándolo un santuario para el paladar; otros, denuncian su uso de camarones congelados y una pobre carta de vinos. Sin embargo, los viajeros coinciden en que el servicio sigue siendo excelente y el precio un poco altito.
- El olvido. En el interior de la Plaza Marbella sigue operando otra de las catedrales del sabor. De ambiente mediterráneo y romanticón, con una preciosa vista al mar y una cocina que fusiona los sabores mexicanos y franceses, este es el lugar ideal para pegar tu chiclote con alguna turistera. Íntimo y suculento, este rincón debe atesorar historias que muchos no quisieran recordar.
- Palladium. La famosa discoteca sigue en lo alto del Fraccionamiento Las Brisas, recibiendo a los jóvenes y no tan jóvenes sedientos de fiesta. Aún es uno de los rincones más exclusivos para parrandear y sus noches se llenan, de cuando en cuando, con las mezclas de los DJs más renombrados. Los enormes ventanales y su excelente iluminación le dan ese toque incomparable y seductor.
- El faro. Este restaurante de aires marinos sigue dando la bienvenida a sus comensales en el Costera Miguel Alemán #75, con su tradicional faro en la entrada y su decoración que invita a hacerse a la mar. El chef Jorge Pereiro sorprenderá a tu paladar con sus exquisitas creaciones mexicano-españolas. Un lugar perfecto para comer y disfrutar de unos tragos en un ambiente medianamente tranquilo.
- Siboney. Si no te apetece demasiado la estridencia de las discotecas pero quieres disfrutar de buena música y excelentes tragos, el Siboney es la mejor opción. Sigue siendo el piano-bar más refinado del puerto, con un ambiente sofisticado, una carta de vinos francamente deliciosa y unos cocteles muy pero que muy nice. Ubicado en el complejo Mandara, allá en Las Brisas, este rincón te garantiza una noche sabrosa pero sin escándalos.
- Tabares. No te preocupes: lo que pasa en el Tabares, en el Tabares se queda. Aunque su espacio original sufrió algunos recortes, este club de strippers sigue aún en Bella Vista #131. Un simpático lugar para echar el after del after y en donde más de un turistero acabará cayendo. Si nos encontramos por ahí, prometemos guardar silencio sepulcral.
Ya lo saben, queridos turisteros, si quieren recordar los añorados días del imperio turístico acapulqueño, hay muchas opciones. Ahora que si buscan algo más tradicional y populachero, la visita a Barra Vieja es obligada. Disfruten de Acapulco pues no le volverán a ver hasta 2017… si es que el dedazo no designa lo contrario.
