Travel Report » Entradas » Guanajuato: brindando de cantina en cantina
Sep 05, 2016 Jesús Alonso Guanajuato, MÉXICO 0
“No vale nada la vida
la vida no vale nada
comienza siempre llorando
y así llorando se acaba”
… Cantaba José Alfredo Jiménez en su entrañable canción de “Caminos de Guanajuato”. Y valga mucho o no valga nada, lo que es innegable es que si hay una ciudad ideal para brindar por amores y desamores, es la la bella Guanajuato. Laberinto de callejones, leyendas y momias, la capital del estado tiene mil y una razones para ser visitada, pero en esta ocasión nos vamos a enfocar en sus cantinas. Aquí les dejamos las 7 imperdibles.
Fundada en 1917, el Famoso Bar Incendio es una de las cantinas más típicas de Guanajuato, famosa tanto por su tradición como por sus murales de personajes como María Félix y Jorge Negrete. Dicen que hace años, por la noche llegaba José Alfredo, para cantar sus canciones y brindar con tequila. Cuando vayas, échale un ojo al canalito que está frente a la barra, que antes funcionaba para que los clientes pudieran dejar salir las aguas sin alejarse de su bebida.
Dirección: Cantarranas 15, Zona Centro
Con 75 años de parrandas inolvidables y un olor acre ya impregnado en las paredes, Los Barrilitos es una cantina como se debe, con todo lo bueno y todo lo malo que eso implica. Su barra ha sido atendida por cerca de treinta años por don Juan y Bruno, que aunque probablemente no saben de mixología con nitrógeno, son lo que se dice, dos señores cantineros.
Dirección: Av. Benito Juárez 180, Zona Centro
En pleno Jardín de la Unión está el Bar Tradicional Luna, decorado con un mural de José Alfredo Jiménez y con un estilo que aunque moderno, aún preserva su estilo típico. Con la intención de recibir a todo tipo de público, ofrece desde cervezas hasta cocteles de la casa. Tiene, además, un delicioso menú diario de botanas que curan cualquier exceso.
Dirección: Jardín Unión 10, Zona Centro.
Fundada en 1950 por un acérrimo beisbolero, “La Norteña” es una cantina que celebra este noble deporte. Tiene una especie de “salón de la fama” con fotografías tanto de viejos equipos como de los jugadores que solían frecuentarla. Como en toda cantina respetable, te dan botana con tu consumo y tiene una rockola para escuchar música. A diferencia de otros lugares, no es incómodo para las mujeres.
Dirección: Paseo Madero 20, muy cerca del Parque Embajadoras.
Abierta desde 1937, a La Cubana antiguamente se le conocía como “la cámara de gases”. Se dice que también era muy frecuentada por José Alfredo, quien siempre pedía una botella de tequila Sauza blanco. Hoy es bien conocida por sus micheladas de litro y medio y por sus mezcales de sabores (de limón, de lima, etc…). Tiene, además, ricas botanas como los tacos de tomate asado, chile y queso.
Dirección: Calle Sangre de Cristo 44
Dicen los estudiantes de la Universidad de Guanajuato que si nunca has terminado en “Aquí me quedo“, es que nunca has salido de fiesta. Está muy cerca del Puente de Tepetapa y se cuenta que ahí iba a brindar Pedro Infante. Abre temprano y cierra tarde, por lo que siempre es opción para celebrar como se debe.
Dirección: Tepetapa 21, Zona Centro
Como su nombre lo indica, este bar es famoso por sus micheladas. Aunque no es nada tradicional, sí es una muy buena opción para probar las botanas cantineras más populares, de cueritos a tacos. Es una excelente opción si en la noche anterior se te pasaron las copas.
Dirección: Camino Real de Noria Alta 7, Noria Alta, Guanajuato.
Además de estas siete cantinas, hay muchas otras que vale la pena conocer, como “La Perla”, “Guanajuato Libre” y “Salón Verde”. Lo que es seguro es que sin importar si vas por su ambiente, por su historia, por sus tragos o por sus botanas, en Guanajuato no falta más que un ¡salud! Para pasarla como nunca.
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