Guía: República Checa
República Checa es un estado de la Unión Europea. Limita al norte con Alemania y Polonia, al este con Eslovaquia, al sur con Austria, y al oeste también con Alemania. Junto con Polonia, Eslovaquia y Hungría, integra el Grupo Visegrád de naciones de la Europa Central.
Bohemia, la parte occidental del país, está rodeada de montes bajos y forma una cuenca, drenada por el río Elba y el río Moldava. Moravia, la parte oriental, está drenada por el río Morava. Silesia, situada al norte de Moravia, es fronteriza con Polonia.
El 1 de enero de 1993, Checoslovaquia se dividió en dos por decisión parlamentaria. Desde entonces, la República Checa y la República Eslovaca (o Eslovaquia) son dos países independientes.
Su pertenencia a la Unión Europea es el eje central de la política exterior de la República Checa. La República Checa tomó la Presidencia de la Unión Europea durante la primera mitad de 2009.
Casi todos los que viajan a la República Checa visitan únicamente su mítica capital, Praga. Ciertamente, la ciudad dorada es increíblemente seductora y se pueden pasar horas vagando por su laberíntico casco antiguo, descubriendo los secretos de sus callejuelas e intentando saber quiénes son los santos de piedra del puente de Carlos, pero no hay que perderse el resto del país, con balnearios antiguos y señoriales, castillos singulares, cuidados bosques y cuevas subterráneas. La República Checa es un auténtico festín de arte, historia y comida.
CUÁNDO IR
De abril a junio, es decir en primavera.
IMPRESCINDIBLE
Madrugar para cruzar el puente de Carlos al amanecer, en Praga.
Beber slivovice en una fiesta nocturna con hogueras el Dia de las Brujas Practicar senderismo por las formaciones rocosas de AdrIpach-Teplice.
Meditar sobre la propia mortalidad bajo el candelabro de hueso del osario de la capilla de todos los Santos, en Sedlec.
Escuchar un concierto de música clásica en las cuevas subterráneas del Karst Moravo
PARA AMBIENTARSE
Lectura El libro de la risa y del olvido. de Milan Kundera. en el que el absurdo de la era comunista se entreteje hábilmente con el amor, los recuerdos y la música; o Utz, de Bruce Chatwin, una novela corta sobre porcelana y alquimia ambientada en el barrio judío de Praga
Música Dvorák, el compositor clásico checo preferido de todo el mundo: o Tire Plastic People of tire Universe., los héroes psicodélicos y oprimidos de la Primavera de Praga
Cine Lo mejor de nosotros. dejan Hrebejk. película inquietantemente divertida sobre una pareja checa que oculta a un judío en su piso durante la ocupación nazi; Kolya, de Jan Sverák, sobre un músico checo que tiene que cuidar de un niño ruso
Comida Sma2enY kvaták s bramborem (coliflor frita empanada, servida con patatas cocidas y salsa tártara): svíková na smetane (solomillo a la crema con buñuelos y limón o arándanos)
Bebida Budvar (la versión original de Budweiser y una de las más famosas entre las célebres cervezas checas) o absenta (muy verde y muy traidora)
GEOGRAFÍA
Ubicada en Europa central, a unos 50 grados de latitud Norte y 15 de longitud Este. Con una superficie de 78.864 km2, comparable con la de Portugal, Austria o Irlanda, este estado tiene una densidad demográfica de 131 habitantes por kilómetro cuadrado.
En el interior del país aparecen planicies y mesetas ligeramente onduladas, mientras que a lo largo de la frontera, con excepción del sureste del país, se alzan cadenas montañosas que formaban históricamente la frontera natural de los llamados Países Checos. El punto más bajo es la salida del río Elba del territorio checo, mientras que el más alto es el monte Sněžka, con 1.602 de altitud.
El bioma dominante es el bosque templado de frondosas, aunque también está presente el bosque templado de coníferas en los Cárpatos. WWF divide el territorio de la República Checa entre cuatro ecorregiones:
• Bosque de frondosas de Europa occidental, en las tierras altas del oeste
• Bosque mixto de Panonia, en el sureste
• Bosque montano de los Cárpatos, en el extremo este
• Bosque mixto de Europa central, en el resto del país.
FLORA Y FAUNA
La República Checa cuenta con un interesantísimo patrimonio natural, un país repleto de montañas, bosques, llanuras, ríos y lagos que dan al entorno de las ciudades un colorido mágico, tanto en primavera, donde los colores de las plantas y flores invaden el terreno, como en invierno con el blanco de la nieve.
Cada época del año en la República Checa nos muestra un color diferente, una forma distinta de percibir el paisaje. Dependiendo donde estemos, dependiendo de la estación del año en la que estemos, tendremos uno u otro colorido totalmente diferente.
Dentro de su fauna, una de las especies más característica que podemos encontrar en la República Checa es la cigüeña blanca, un ave increíble que se puede ver en numerosas ocasiones y épocas del año sobrevolando el cielo checo. El tritón de la montaña, uno de los anfibios más peculiares de la República Checa, el sapo verde, el zorro, la liebre campestre o la salamandra forman también parte de la fauna de este lugar.
Entre su flora destacan los sauces, con más de una veintena diferente de tipos de sauces en el país, el árbol conocido como el tilo, que es el árbol nacional por excelencia, y que destaca por superar en ocasiones los 25 metros de altura; el pino enano, o el pino silvestre conforman la oferta natural en cuanto a la flora más destacada del país.
La República Checa cuenta con un importante número de parques naturales y de espacios protegidos, lugares como el Parque nacional de Šumava, el más grande del país. La superficie protegido en la República Checa ronda el 2% del territorio total.
Son muchas las posibilidades que tendrá de disfrutar de sus vacaciones rodeado de naturaleza en la República Checa.
EN UNA PALABRA
Ahoj (hola, de manera informal) pero no por eso debes dejar de lado tus buenos modales, la etiqueta de República Checa es sencilla, no pases por alto informarte sobre ella.
PARTICULARIDADES
Cerveza; castillos; cristal; buñuelos; artesanía popular: lluvia ácida; estudiantes estadounidenses
CURIOSIDADES
La palabra “defenestración” tiene su origen en unos incidentes en Praga en los que se arrojó por la ventana a unos concejales católicos y austrohungaros; a los checos les encanta el sol; sí existe la comida vegetariana.
… no se trata sólo de los lugares de interés, los sonidos y la majestuosidad. Se trata también de conectar con la gente. Si se inicia una conversación en un bar (ante una jarra de la mejor cerveza del mundo). al otro lado se hallará a una persona inteligente. encantadora y simpática.
Czech & Slovak Republics, Lonely Planet
