¿Hasta que punto se debe creer lo que dice un tweet?
“Hola, mi nombre es Ibrahim y soy de Afganistán. Soy de Al Qaeda y el 1 de junio voy a hacer algo realmente grande. Adiós”. Hace pocos días saltaba la noticia del arresto de una niña holandesa, de apenas 14 años de edad, que fue detenida por amenazar a la aerolínea American Airlines con este “tweet”. La detención tuvo lugar en uno de los vuelos de American Airlines donde viajaba la niña justamente cuando le dio por tuitear esta “amenaza terrorista”.
Actualmente, la cuenta de twitter desde el que la niña escribió dicho mensaje a @AmericanAir ya ha sido eliminada. Algo curioso es que la cuenta se dedicaba a hablar de la estrella de pop, justamente de Estados Unidos, Demi Lovato.
La broma de esta chica holandesa le costó cara, ya que la aerolínea norteamericana “tomó en serio estas amenazas”. Por esta razón, la cual también citó en su “tweet” como respuesta a la cuenta de la chica, informaría al FBI de esta cuenta y de la dirección IP desde donde tuiteaba. De hecho, a pesar de que la niña descubrió que se trataba de una broma pesado respondiendo: “Sólo soy una estúpida, ok?”, “OMG estaba bromeando” o “OMG gané 3k de seguidores hoy”, American Airlines no se echó para atrás y sí cumplió su amenaza de informar a la policía del asunto.
Twitter, al contrario que algunas redes sociales que sí pasan por un filtro sobre los mensajes, no puede inmiscuirse en los mensajes que los usuarios publican ya sean amenazas ciertas o no. Es por esta razón que, en muchas ocasiones, ciertos mensajes pueden ocasionar tales revuelos que puedan salir caros al usuario que realiza esta amenaza. Sin duda, el arresto de esta niña por parte de las autoridades holandesas, le servirá de escarmiento para no volver a realizar tales amenazas.
