La Montaña Hengshan es una de las cinco montañas sagradas de China, está ubicada muy cerca delCondado de Hunyuan, a sesenta y dos kilómetros al sur de la ciudad de Datong en la Provincia de Shanxi.

Todos sus paisajes son extraordinarios y atractivos para el turismo, pero el lugar más visitado es elMonasterio Colgante que está adosado a sus escarpadas paredes casi verticales.

La gran montaña

Cuenta la historia que hallándose el Emperador Shun de viaje por sus dominios del norte, en el año 2372 antes de Cristo, quedó tan impresionado por la belleza de esta gran mole de piedra que le dio el título deLa Montaña del Norte, para que quedara claro que ninguna otra podría igualarla.

Allí tuvo lugar, siglos después, una importante batalla, en el angostamiento que se forma entre la llanura central de Hebei y la meseta que se extiende más allá de la Gran Muralla.

Muchos fueron los emperadores que utilizaron esta montaña para defender su territorio, por eso es que quedaron diseminados por ella, como recuerdo de aquellas épocas de guerras territoriales, verdaderas reliquias, fortalezas, castillos y torres de defensa, esto convierte a la montaña en algo único.

El pico más alto de la región es el Tianfeng, con algo más de dos mil metros de altura, su pendiente norte está cubierta de pinos y hay senderos por los que se puede llegar a la cima. Y, como si todo ello fuera poco, está también el Templo Colgante, o Xuankong Si.

Un templo insólito

Éste fue construido durante la Dinastía Wei, que gobernó la región entre los años 386 y 534 antes de Cristo, en los altos acantilados (de alrededor de cincuenta metros) que hay al pie de la montaña, con el precipicio a uno de los lados.

Desde abajo se pueden observar algunas docenas de pilares de madera que sostienen los distintos pabellones del complejo edilicio. Aunque al ingresar al lugar uno comprueba que el tamaño que tienen es considerablemente mayor que el que se aprecia desde fuera, puesto que gran parte está excavada en la roca misma.

Para darse cuenta de lo maravilloso de esto es que se aconseja una visita al insólito templo.

Otra característica que lo hace más extraño aún es que en su interior conviven tres religiones, el Budismo, el Taoismo y el Confucionismo. Dentro del monasterio las esculturas de Laotzu, de Confucio y deSakyamuni aparecen juntas.

Repartidas por las distintas salas y vitrinas hay unas ochenta figuras confeccionadas en hierro, cobre, piedra y terracota, maravillosamente realizadas.

Buses que parten del Condado de Hunyuan nos acercan, o se puede tomar un taxi (lo mismo desde Datong, aunque está más lejos); el recorrido por el templo demanda unas dos horas para verlo completo y una vez allí no nos sentiremos defraudados, es uno de esos lugares especiales en el mundo que vale la pena conocer.