Travel Report » Entradas » LEYENDAS DE CAMPECHE EN LA PLUMA DE JUSTO SIERRA
Dic 09, 2014 Jesús Alonso Campeche, FABIÁN ARANDA, MÉXICO, OPINIÓN 0
Por: Fabián Aranda
El mar y las costas guardan siempre historias que se niegan a morir. Ancladas en la memoria de los hombres del mar y las mujeres que los aguardan, suelen recrearse de cuando en cuando para recordarnos la inmensidad del Gran Azul y su eterna melancolía. Dos leyendas de aquellas que se cuentan al compás de las olas fueron capturada por la pluma de un grande de Campeche: Justo Sierra.
Le llamaban el Maestro de América y fue diputado en los tiempos en que política y poesía solían convivir. Un personaje como pocos: entregado, sensible, con la vista puesta en el futuro pero siempre recordando su origen marino. Fue con “Playera”, una de las dos leyendas que decíamos, que asombró a los lectores de su época. Una historia simple: una muchacha hermosa que no sabe llorar. Un rayo de sol que se transforma en ángel y le pide amarla. Un filibustero que la arrebata de la costa para llevarla a un cielo donde conocerá las lágrimas.
Una historia más, la de “Marina”. Otra joven bella atada al amor. El clásico relato de puerto que nunca nos cansamos de oír: el marino viaja, la mujer espera. Su vida es triste cuando están lejos y las promesas del tiempo junto avivan el dolor. Viene y se va. El alivio cuando regresa es solo tan intenso como el sufrimiento cuando se marcha.
Con preciosura engarza Sierra las palabras para describir su tierra: “al abrigo del muelle crecen las rosas a veces, y los grandes lirios morados y los jazmines, todo con una exuberancia lasciva, con una fuerza de vida que embriaga. Aquí y allá sobre rocas, en las raquetas del nopal, endereza su estuche de espinas la tuna roja. Pasan por encima de ese albergue de delicias las brisas marinas; las algas dibujan con sus negruzca y movible curva la ondulación de la playa y las olas charlan sin cesar plegando y desplegando su sábana liquida ribeteada de encaje”.
Campeche es mar, ante todo. Es azul y abierto a la caricia del sol. Es vaivén de tiempos y leyendas. Cuando quieran conocerlo, pero conocerlo de veras, asómense a las líneas del maestro Justo Sierra, no se arrepentirán ni un instante. Sigan oleando… hasta el próximo viaje.
Ago 25, 2016 0
Ago 24, 2016 0
Ago 23, 2016 0
Ago 22, 2016 0
Sep 07, 2017 0
Ago 31, 2017 0
Ago 24, 2017 0
Ago 02, 2017 0