Travel Report » Entradas » Manos mágicas: Corea (Asia)
Mar 27, 2013 Jesús Alonso INTERNACIONAL 0
La localización que guarda Corea dentro del continente asiático, es uno de los principales factores que determinaron el estilo particular de sus artesanías. Por estar ubicada a mitad de camino entre Asia y las aguas del Pacífico, la tradición de las artesanías en Corea, es una mezcla de prácticas milenarias chinas, siberianas y uralo-altaicas. Otro determinante que no puede dejarse de lado, es el clima prevaleciente en Corea, puesto que condiciona en mucho el tipo de artesanía que se manufactura y los materiales principales que se han requerido para ello.
Pero no debe pensarse que la tradición artesanal coreana se limite solo a imitaciones de las demás culturas del norte asiático, ya que los habitantes de Corea han logrado desarrollar un estilo propio e inconfundible para la presentación de sus productos.
Tal distintivo característico se hace patente en las pinturas, las obras de bordado, los utensilios y adornos en madera, las elaboraciones en piedra y metal, los preciosos artículos en cerámica, y los estilos de trabajar el junco, en diversas artesanías, incluso milenarias. Las creaciones artesanales coreanas son admiradas en todo el mundo por la belleza y la excelencia que manifiestan, independientemente de su variedad y uso.
La característica más apreciada en los productos artesanales coreanos es su utilidad en las labores diarias, no obstante, éstos se encuentran artísticamente decorados. Los materiales tradicionales empleados en su fabricación son el metal, la madera, la tela, el esmalte y la arcilla. Posteriormente, también se utilizó vidrio, cuero y papel, pero sólo de forma ocasional.
En las muestras más antiguas de artesanía coreana, como es el caso de las piezas de alfarería rojas y negras, es posible reconocer su similitud con los objetos producidos por los pueblos chinos que surgieron a lo largo del Río Amarillo. Mientras que en los restos que datan de la edad de bronce ya se pueden observar características eminentemente coreanas.
Se han desenterrado muchas obras artesanales sofisticadas donde se aprecia el típico estilo coreano, por ejemplo, coronas sumamente decoradas, piezas de alfarería coloreada, ollas y adornos. Así mismo, el trabajo en bronce alcanzó su máximo esplendor durante el período Goryeo, tal es así que Corea era famosa por sus enormes campanas y estatuas de bronce. Sin embargo, casi todas estas obras maestras de la artesanía fueron destruidas durante la ocupación Hideyoshi, y en la actualidad sólo quedan tres campanas. Igualmente, durante el reinado de la dinastía Goryeo, la producción de celadón alcanzó su punto máximo. Gracias a su exquisito acabado, esta cerámica de un matiz verdoso superó incluso a sus versiones chinas.
Durante el período Joseon, los artículos de porcelana, decorados con motivos tanto en blanco puro como en azul, llegaron a ser especialmente populares. El trabajo en madera también alcanzó un alto nivel de desarrollo, lo cual se refleja sobre todo en los hermosos muebles, armarios, baúles y mesas, que en algunos casos tienen incrustaciones de nácar; así como en los objetos tallados en madera, artísticamente trabajados, que se encuentran en los templos y palacios.
Cerámica
Ya en la era neolítica, el empleo de la arcilla estaba bastante extendido en Corea. Durante el período de los Tres Reinos de Corea la alfarería experimentó un gran impulso, sobre todo en el reino de Silla, donde se utilizaba una llama desoxidante que le confería a la cerámica un color azul característico, y luego se decoraba la superficie con distintos diseños geométricos.
En el período Goryeo, se fabricaba celadón verde de primera calidad, el cual era muy apreciado.
La porcelana blanca se comenzó a fabricar en el siglo XV y en poco tiempo llegó a ser aún más preciado que los artículos de alfarería bañados en celadón. Por lo general, la porcelana se pintaba o era decorada con diseños en cobre. Durante los ataques japoneses entre 1592 y 1598, casi todos los hornos de Corea destinados a la fabricación de porcelana fueron destruidos, a la vez que cientos de artesanías fueron llevadas a Japón, lo que motivó el florecimiento de la alfarería japonesa.
A finales del siglo XVII las piezas de porcelana blanca adornadas con detalles de color azul cobalto alcanzaron gran popularidad. La producción de cerámica disminuyó hacia finales del siglo XIX, cuando Japón extendió poco a poco su hegemonía sobre la península coreana.
Sep 07, 2017 0
Sep 05, 2017 0
Sep 04, 2017 0
May 16, 2017 0
Ago 28, 2017 0
Ago 18, 2017 0
Ago 17, 2017 0
Ago 14, 2017 0