Para los adictos a las flores, nada como California
Si eres amante de las flores California tiene un bello regalito para tí: campos interminables de amapolas color naranja que florecen casi de forma súbita en primavera el Antelope Valley, en el extremo occidental del desierto de Mojave. Casi un milagro.
Hay senderos trazados en esta vasta extensión de desierto que serpentean entre las amapolas, una flor que goza de especial protección aquí: está prohibido por la ley recogerlas o pisarlas.
Estas amapolas son además algo distintas a las de otros lugares del mundo: una vez florecidas, pliegan sus pétalos durante la noche o cuando hay demasiado viento.
Los nativos americanos, mucho antes de la llegada de los europeos, ya usaban su polen para usos cosméticos, sus semillas para la cocina y sus pétalos y raíces para usos medicinales ya que al parecer tiene propiedades sedantes. También ellos se cuidaban mucho de pisotear los campos de amapolas, pero no solo por amor a la naturaleza, pues son el lugar favorito para esconderse de las temidas serpientes de cascabel. Así que si vas a ver las amapolas, ya sabes: no te salgas del camino.
Vía: viajesyturistas
