PUEBLOS MÁGICOS PARA VISITAR EN VACACIONES
Nada como viajar por México y para comenzar las vacaciones, un Pueblo Mágico siempre es una gran alternativa.
En el corazón de cada estado de la República encontramos una localidad con esta denominación creada por la Secretaría de Turismo federal y que se otorga a aquellos lugares cuyos atributos culturales, históricos y tesoros naturales los hacen únicos. Elegir los diez Pueblos Mágicos para visitar en vacaciones no ha sido un asunto sencillo pero estamos seguros que les encantará la selección.
Y cómo no, este año no puede faltar en sus itinerarios sitios llenos de cultura, zonas arqueológicas, áreas naturales, Sol y Playa, o sea atractivos variaditos para disfrutarse a lo largo del año en familia, con la pareja o con los amigos. Lo que todos tienen en común y eso hay que admitirlo es que buena parte de su magia proviene de la hospitalidad y calidez de sus habitantes, así que por ese lado les aseguramos que emprender una travesía a cualquiera de ellos será una experiencia inolvidable.
Esta selección se basa también en la creciente oferta turística de estos pueblos, el número de visitantes que atraen, su conectividad y productos que cautivan todos quienes los conocen. Estamos seguros que querrán ir a todos ellos.
1. Taxco de Alarcón, Guerrero.
Taxco es uno de los pueblos coloniales más bellos del estado de Guerrero, y de México. Se ubica en una zona resguardada por cerros y montañas. Gracias a la intensa explotación de sus yacimientos de plata, se convirtió en uno de los centros mineros más importantes de la Nueva España. Hoy en día, en casi todos los rincones de este Pueblo Mágico, que también forma parte del Triángulo del Sol del estado de Guerrero, existen tiendas donde es posible comprar joyería de plata producida en la región. Llévense aretes, collares, pulseras, anillos y otras creaciones, créanme que son el regalo perfecto para llevar de regreso a casa.
- Las calles empedradas de Taxco se caracterizan por su inclinación, y casi todas ellas desembocan en bellas placitas donde es posible caminar, visitar el quiosco, sentarse en una de sus bancas o tomar un helado.
- Como toda ciudad de altura, Taxco cuenta con impresionantes miradores. Sin embargo, la mejor opción para descubrir la belleza de sus calles, plazas y de sus alrededores es el teleférico, que ofrece un recorrido a más de 173 metros de altura.
- Conocer la gastronomía de Taxco también es una experiencia singular. Aquí se sirve una impresionante variedad de manjares que abarca desde deliciosos caldos, hasta exóticos insectos como los jumiles. Mmm ricos, los jumiles!
- Y bueno pues el aspecto virreinal del pueblo se corona con sus antiguas construcciones, como casitas y palacios. Por el bello panorama que la rodea, su colorido, sus tradiciones, y la calidez que se respira en sus calles, Taxco es un Pueblo Mágico que merece ser visitado este año que inicia.
Y del bello Taxco, Guerrero qué les parece si nos vamos a otro pueblo que también es un referente por su influencia minera.
2. Real del Monte, Hidalgo.
El Pueblo Mágico, Real del Monte, forma parte del Corredor de la Montaña del estado de Hidalgo. Su historia, determinada por la extracción de metales como oro, plata y obsidiana desde la época prehispánica hasta la Colonia, se hace presente en recorridos guiados, historias y leyendas.
- Si van a Real, lleven zapatos cómodos
para recorrer las calles empedradas, una buena chamarrita y los ojos bien abiertos para percibir la belleza de cada uno de sus rincones. Ahí los esperará el museo de sitio Mina de Acosta para contarles toditos los secretos de las entrañas de la tierra. - Sigan la caminata hacia el Hospital Laboral, que fíjense, fue fundado en 1907 para atender a los mineros que sufrían accidentes. Este sitio aún conserva el mobiliario y equipo médico utilizados desde su fundación; es todo un viaje al pasado descubrirlo.
- Si quieren más, dense una vuelta por la Mina de la Dificultad, el complejo histórico más importante de Real del Monte ahora convertido en un museo de sitio. Por aquí también se ofrecen recorridos guiados.
- Y si el hambre se apodera de ustedes pueden disfrutar de la estrella gastronómica de Real del Monte, ni más ni menos que los pastes. La receta original se ha enriquecido al agregársele rellenos distintos como fruta, pollo guisado con tomate e incluso arroz con leche. Los pastes son igual de deliciosos que hace tres siglos, cuando fueron preparados por los pobladores ingleses que explotaban las minas de Real del Monte.
3. Bacalar, Quintana Roo.
Llegamos al hermoso estado de Quintana Roo a un sitio de gran belleza que por ningún motivo pueden dejar de visitar este año, Bacalar y su laguna de Siete Colores
Aquí los deportes acuáticos son los que mandan. Podrás ver palapas para resguardarte del brillante sol, hacer snorkel, bucear o solamente relajarte porque aquí el romance es con la naturaleza. Agreguen un poco de adrenalina a su recorrido por Bacalar y naveguen por los rápidos que en forma de laberinto desembocan en el Río Hondo. Vivan una experiencia extrema por este recorrido también conocido como la ruta de los piratas y que desemboca en el Estero de Chac.
Pero si lo que buscan es un poco de historia Bacalar tiene mucho por contar. Este fue el poblado más importante que fundaron los españoles en el siglo XVI y fue escenario de terribles enfrentamientos entre mayas y españoles. Más tarde su población fue asolada por piratas ingleses, franceses y holandeses. En efecto, no le fue nada bien, uno de los fieles testigos de estas luchas es el Fuerte de San Felipe. Ahora las cosas son muy diferentes, pues Bacalar es un sitio ideal para la relajación.
Experimenten la sensación de paz del Cenote Azul. Ahí podrán nadar y comer exquisitos manjares de mar. Al norte de la laguna de Bacalar se ubica el parque ecoturístico Uchben Kah, un parque con un enfoque ecológico donde podrán realizar caminatas, paseos en kayak, veleros, ciclismo y juegos acuáticos de bajo impacto ambiental.
Un lugar de verdad que vale mucho la pena, aquí fíjense: pueden toparse con monos araña, el oso hormiguero, el venado cola blanca, el tapir y reptiles como el lagarto.
¿Verdad que vale la pena una visita a Bacalar? Ya verán que querrán regresar más de una vez, además muy cerquita está otra playa que es una chulada, Majahual.
4. Izamal, Yucatán
La magia del tiempo permanece en cada rincón de Izamal, mejor conocida como la ciudad amarilla. Vida colonial, vestigios arqueológicos, deliciosa gastronomía y gente hospitalaria los esperan para cumplir toditos tus deseos de este año que comienza.
Izamal fue un importante centro religioso maya y hoy en día pueden visitar los sitios arqueológicos de cuatro grandes pirámides que dominan el centro del pueblo. Exactamente, ahí está Kinich Kak, construida durante el periodo clásico temprano, pues fíjense que esta pirámide, dedicada al dios del sol de los mayas, abarca toda una manzana y ofrece magníficas vistas del pueblo y la región circundante de Yucatán. Después de la llegada de los españoles, las pirámides y templos mayas fueron destruidos y en su lugar se construyeron edificios coloniales e Iglesias, utilizando a menudo las piedras mayas y los materiales de construcción originales.
En el centro de Izamal encontrarán el Convento de San Antonio de Padua, un enorme monasterio franciscano y uno de los monasterios católicos más antiguos en el continente americano. Lo ubicarán enseguida, este Convento está pintando en el mismo tono amarillo dorado que el resto del pueblo.
os recorridos por Izamal en una calesa, que es un carruaje tirado por caballos, es una maravilla, e incluyen paradas por los talleres de los artesanos locales donde podrán curiosear entre una variedad de artesanías y arte popular.
¿Y saben cómo pueden terminar con broche de oro esta visita? Pues lanzándose al pueblo de Cuzamá, donde podrán visitar tres cenotes y de paso darse un buen chapuzón.
5. San Cristóbal de las Casas, Chiapas.
San Cristóbal de las Casas goza de una personalidad colorida y única. Para descubrir todos sus encantos nada como caminar a paso lento por su plaza principal, el ex convento de Santo Domingo de Guzmán y el mercado artesanal.
Se trata de una de las primeras ciudades del Continente Americano, así que no se pueden perder el templo del Carmen, la capilla de san Cristóbal, el templo de la merced, y el Centro de Textiles del Mundo Maya con una de las colecciones más importantes del continente.
- San Cristóbal de Las Casas cuenta además con una tradicional vida cotidiana, con su mercado y su gente amable. Ahí llegan los tzeltales y los tzotziles con sus coloridas vestimentas, provenientes de distintas comunidades a vender o intercambiar sus productos.
- No hay mejor manera de empezar el año con ánimo desenfadado que en la alta montaña chiapaneca, que conserva intacta su esencia colonial y tradiciones.
- Cuélense por sus calles, contemplen sus balcones floreados, convivan con las etnias y déjense llevar por los caminos de esta bella ciudad, que pareciera que fue trazada para eso.
- Váyanse compras al mercado de San Juan Chamula y acuérdense de mí, volverán más de una vez.
6. Xilitla, San Luis Potosí.
Xilitla es un municipio ubicado en la región de Huasteca, del estado de San Luis Potosí que ofrece hermosos paisajes, antiguas tradiciones, y como tesoro principal: el único jardín escultórico surrealista del mundo. Es el hogar del Jardín del Edén o la versión del artista Británico Edward James. Sus “Pozas” son un jardín en el que cascadas y una vegetación espesa les va a dar la idea de estar en otro mundo con esculturas que emergen de los jardines. Si eres amante de la naturaleza este lugar te encantará pues se trata de la última selva que existe en el continente si se avanza de sur a norte, un sitio único.
Xilitla es además un encantador poblado que alberga elegantes casonas y entre sus calles principales es posible divisar su esencia tropical que se conjuga con la majestuosidad de una ciudad próspera gracias a las zonas cafetaleras de la región. La sofisticación que se respira en Xilitla es palpable no sólo en sus construcciones, sino también en la tradición de sus habitantes. Las cascadas, montañas y vegetación abundante lo convierten en el lugar ideal para el turismo de aventura.
Pero Xilitla no olvida su pasado náhuatl y tének, el cual expone con todo su esplendor en el tianguis dominical, al son del huapango, y con la preparación de los exquisitos zacahuiles, que consisten en tamales de hasta dos metros ideales para compartir.
7. Valle de Bravo, Estado de México.
Valle de Bravo se ubica a menos de dos horas de la Ciudad de México y es uno de los Pueblos Mágicos más buscados por el turismo gracias a su amplia oferta ecoturística y pintoresco entorno. Uno de sus más grandes atractivos es su imponente laguna y vegetación, los cuales provocan que los visitantes se olviden del estrés y se internen en sus paisajes naturales y se pierdan en sus calles empedradas hasta llegar a la Plaza Principal. En este punto no dejes de visitar la Parroquia de San Francisco de Asís con su campanario del siglo XVI y sus columnas de cantera decoradas; y el Jardín Central coronado por un quiosco que presenta columnas de madera.
- Pídete un esquite con camarones o sencillito, mientras disfrutas del ambiente de Valle, siéntate en una banca y disfruta de su vida cotidiana, que combina habitantes locales, muchos otros que tienen segundas residencias y turistas que encuentran aquí paz y relajación.
- Pero también puedes sacar tu espíritu intrépido y vivir la emoción de volar en un parapente, o si las alturas no son lo tuyo sumergirte en el bosque para practicar ciclismo de montaña, motociclismo a campo traviesa, o equitación. Y acá entre nos, aprovecha de una vez para disfrutar de una buena sesión de spa en alguno de los hoteles de la región.
- Llegada la hora de comer o de cenar acércate a su amplia oferta de restaurantes, los hay para todos los bolsillo y de verdad, créamelo, se disfruta igual comerse unas campechanas o un tamal de mantequilla en el centro, que probar alta cocina con una buena copa de vino. Aquí hay para todos los gustos y edades. Por algo Valle de Bravo es todo un consentido.
- Por último les recomendamos no dejar de ir al mercado de artesanías y recorrer las tiendas del centro donde encontrarán artículos únicos, desde los más clásicos, hasta los diseños más innovadores.
8. Pátzcuaro, Michoacán.
Pátzcuaro es toda una región en Michoacán, con poblados indígenas, ciudades, sitios arqueológicos y un hermoso lago donde se encuentran 5 islas, entre ellas Janitzio. Este Pueblo Mágico es de los que mejor portan esta denominación, pues además de gozar de una ubicación privilegiada en la ribera del lago y una naturaleza imponente en sus alrededores, es un destino que atrae por el gran colorido de sus tradiciones y el aire provincial que aún se respira.
Ahí les va lo que de ninguna manera pueden pasar por alto al visitar este bello poblado michoacano:
- Primero que nada dense una vuelta por la Basílica de nuestra Señora de la Salud, construida en la cima de una colina sobre un centro ceremonial prehispánico. Aquí reposan los restos de Don Vasco de Quiroga, primer Obispo de Michoacán y benefactor de los indígenas.
- En segundo lugar caminen por su plaza principal, y sus portales, de preferencia saboreando una nieve de pasta, que solo aquí se da.
- Un tercer punto, pues otro imperdible es la Casa de los Once Patios, un conjunto de hermosos edificios coloniales construidos a mediados del siglo 18, donde se establecieron las Monjas Dominicas de la región. Aquí por cierto, pueden comprar artesanías regionales que vale la pena llevar a casa.
- Y la cereza del pastel es obviamente un viaje en lancha en el Lago de Pátzcuaro hasta la Isla Janitzio, la más grande e importante que tiene el lago.
Pues les dimos varias razones para visitar Pátzcuaro este 2015 y la verdad hasta nos quedamos cortos.
9. Parras de la Fuente, Coahuila.
Efectivamente llegamos al norte de nuestro país a Parras de la Fuente, este hermoso Pueblo Mágico del estado de Coahuila.
En medio del semidesierto les sorprenderá encontrarse con hermosos campos de Nogales y viñedos; pero no cualquier tipo de viñedos, pues son los más antiguos de América. La tierra natal de Francisco I. Madero es un remanso de verdor entre el desierto y la sierra. La fertilidad de sus tierras se debe principalmente a los manantiales situados al pie de la sierra.
Como importante productor de vino, aquí se establecieron la Hacienda San Lorenzo, fundada en el siglo XVI para colocar en ella las primeras bodegas de vino en América, hoy Casa Madero, una importante productora de vinos a nivel nacional e internacional. Recórranla y para conocer la historia del vino en América. Entre los dueños de este viñedo está Evaristo Madero, abuelo de Francisco I. Madero.
También están aquí la Hacienda de Perote, propiedad perteneciente a la industria vitivinícola regional, convertida a la vez en centro hotelero de descanso; y las Bodegas del Vesubio, un sitio donde la tradición familiar de los buenos vinos se combina con la tradición italiana.
Así que ya lo saben, si son coleccionistas de sabores y de buenos momentos, han llegado al lugar indicado, paseen por el pueblo y no dejen de conocer la iglesia del Santo Madero, en la cúspide del cerro del Sombreretillo. Lleven cámara porque la vista es genial.
10. Tequila, Jalisco.
La aventura hacia Tequila, Jalisco, inicia en la carretera o en el expreso que sale desde Guadalajara hasta este Pueblo Mágico. Y es que un increíble paisaje de agaves azules, que por cierto son Patrimonio de la Humanidad, les dará la bienvenida.
Esta tierra del oro azul se levanta a las faldas del volcán de Tequila y el cañón del Río Grande, entre este bello paisaje, antiguas haciendas y las destilerías que fabrican la deliciosa bebida emblema de México. Además, recorriendo sus estrechas calles empedradas conocerás antiguas leyendas del pueblo y podrás divertirte en sus bares, muchos de ellos “callejeros”.
Definitivamente ir con los amigos se disfruta muchísimo, después de dar una vuelta por el centro y empaparse de todas las costumbres de este Pueblo y comprar alguna artesanía hecha a base de roble, pueden terminar en las instalaciones de una de las grandes tequileras para disfrutar el sabor del agave de nuestra tierra.
¡Mejor imposible! Pero no todo es beberecua, no pierdan la oportunidad de visitar la Parroquia de Santiago Apóstol, el Museo Nacional del Tequila, y los lavaderos, donde cuenta la historia que eran utilizados por las familias ricas del poblado porque les tocaba el agua completamente limpia que venía del volcán de Tequila.
Y si de comer se trata, pues ya saben que Jalisco se pinta solo para ello, aquí encontrarán originales platillos cocinados a base de tequila, incluyendo los postres, los más famosos son las crepas José Cuervo y la nieve tequila platino, delicioso!
