¿Sabías que tomar sol en la playa puede ser tan adictivo como las drogas?
Artículo publicado por Katia Silveira en Ojo Científico
Si estás esperando desesperadamente tomar sol en la playa, es mejor que lo pienses dos veces. A pesar de lo relajante y lo genial que te queda el bronceado después, no todo es bueno. El sol y los rayos hace que sea peligroso sin una protección adecuada y en los horarios no estipulados, pero además, se han descubierto nuevos problemas.
Uno de los riesgos más conocidos de una exposición prolongada al sol es el cáncer de piel, que se puede evitar cuidándose de él. Sin embargo, los rayos ultravioletas también tienen otro efecto: la adicción.
Al igual que las drogas, causan dependencia de ellos y es lo que nos hace querer tomar sol todo el tiempo. Mientras muchas personas buscan constantemente el sol, y desean estar siempre bronceadas, ¿es esto causado por vanidad, costumbre o algún tipo de adicción a tomar sol en la playa?
Adictos al sol, adictos al bronceado
El estudio realizado por David Fisher de Harvard mostró que el sol provoca una respuesta similar a la de las drogas. Se producen más betaendorfinas que nos hacen sentir bien, relacionadas con los receptores opioides, los mismos que responden a las drogas como la heroína.
Esta hormona comienza a producirse en menor cantidad a medida que pasa el tiempo, haciendo que debamos estar más horas en el sol para recibir la misma satisfacción.
Este proceso es igual al de los adictos a las drogas que deben recibir cada vez una dosis mayor para sentir placer. Los investigadores piensan que esto se debe a que nuestro cuerpo necesita de la luz solar para sintetizar la vitamina D, y que siempre busca la mayor cantidad de ella.
Otros puntos de vista
Aunque el comportamiento de las personas es parecido al de un adicto, también es necesario tener en cuenta que la adicción va mucho más allá que el deseo de hacer algo para sentirnos bien y liberar endorfinas. Para que exista realmente una adicción es necesario que haya un abuso real y una necesidad constante de tomar sol.
El surgimiento de las camas solares y los sitios de bronceado hizo que muchas personas no necesitarán ir a la playa. Estos lugares también deben tener cuidado con esta práctica a nivel social y el abuso por parte de los clientes. El problema está en cuando pasa de ser un simple tratamiento estético a ser malo para la salud.
¿Y tú consideras que tienes una adicción a tomar sol?
Vía:Ojo Científico
