Sitios turísticos que son un mito y que casi siempre decepcionan
Pese a que los has visto en cientos de postales y como protagonistas de muchas guías, cuando llegas a verlos en persona, acabas por llevarte casi siempre un buen chasco con ellos. No son lo que la mayoría de turistas esperan.
Estos días en Dónde Viajar hemos estado hablando de cómo el turismo comienza a evolucionar hacia lugares que no sean precisamente los considerados por excelencia como turísticos. Me explico mejor, comienza a aparecer un nuevo tipo de turista que considera que las visitas de guía de siempre ya no son las que debe tener en cuenta como principal referente, ya que suponen un montón de tiempo de espera, y además, resultan en muchos casos un verdadero chasco por lo poco que tienen que ofrecer comparado con las expectativas que se tenían sobre el tema. Así que hoy seguimos en esa línea y hablamos en nuestro blog de sitios turísticos que son un mito y que casi siempre decepcionan y nos centramos en los que se encuentran en el continente europeo.
Lugares turísticos que no son lo que te esperas
Probablemente los que mencionamos a continuación sean solo unos cuantos de los muchos que hay. Y también es cierto que cada persona es un mundo, y lo que a uno le puede parecer muy interesante, al otro le parece que es algo que más bien no tiene nada de admirable. En todo caso, por razones bastante lógicas, y que además repiten turistas de buena parte del mundo, nos encontramos con estos monumentos y lugares que casi siempre decepcionan:
- Manneken Pis: pese a que es uno de los monumentos más famosos de la capital de Bélgica, no es raro encontrar al turista que se encuentra sorprendido ante lo pequeño de la estatua. Probablemente si hubieran antes averiguado las dimensiones, no se levarían tal decepción. Pese a todo, el monumento está demasiado sobrevalorado.
- Mona Lisa en el Louvre: el museo de la capital francesa dice tener el que es uno de los cuadros con más seguidores y que más nos llaman la atención es de los que más decepcionan. Su pequeño tamaño y el lugar que ocupa en el museo, para el que hay que dar unas cuantas vueltas, hacen que el turista desespere antes de desilusionarse en muchos casos.
- Las Ramblas catalanas: aunque tienen muchísima fama y aparecen en todas las guías, cuando uno llega se encuentra con que son caros todos los restaurantes que hay en ellas. La comida deja mucho que desear. El montón de gente que pasea por allí apenas dejan sitio para moverse y que además es uno de los lugares preferidos por los ladrones para actuar. ¿Conclusión? Pocos vuelven como turistas si visitan una segunda vez Barcelona.
Vía: dondeviajar
