The High Line: el paseo neoyorquino donde la naturaleza venció al concreto
Construido en las vías abandonadas de un tren, The High Line es un espectacular paseo de dos kilómetros y medio creado a partir del reúso de materiales industriales desechados, como grava y columnas de cemento. Inspirado en un proyecto similar de París, Francia, está construido un nivel más arriba que el de la calle, por lo que provee un agradable escape del caos urbano. Corre de la Gansevoort Street, en el Meatpacking District, a la 34th Street, atravesando el distrito de Chelsea.
Inaugurado en tres fases en 2009, 2011 y 2014, actualmente recibe a cinco millones de visitantes cada año. Entre sus muchos atractivos se encuentran sus jardines con 210 especies vegetales, inspiradas en lo que solía crecer en las antiguas vías; agradables bancas de cemento para descansar o tomar el sol, exposiciones de arte temporales; espectáculos culturales, vistas de la ciudad y del río y mucho más. Según la temporada del año, se llevan a cabo eventos como sesiones de observación de estrellas, sesiones de baile latino, obras de teatro, tours guiados y actividades para niños, entre otras.
El parque abre diariamente de 7:00 a 19:00 en invierno y de 10:00 a 23:00 el resto del año. Una gran ventaja es que tiene accesos adecuados para sillas de ruedas, lo que lo hace un atractivo ideal para todos. Visita su página web para saber más acerca de este extraordinario lugar.
- como grava y columnas de cemento., Construido en las vías abandonadas de un tren, The High Line es un espectacular paseo de dos kilómetros y medio creado a partir del reúso de materiales industriales desechados
