Top 10 Motivos para conocer la Ciudad de Oaxaca
Catedral de Oaxaca
El motivo número UNO: la paz de sus iglesias y conventos. En un mundo tan vertiginoso como el nuestro, a veces se necesita tomar un respiro y disfrutar del silencio. Creyente o no, entrar al Templo de Santo Domingo, la Basílica de la Soledad, la Catedral de Oaxaca o alguno de los ExConventos, será más que suficiente para calmar tu espíritu.
Museos de la Filatelia
El motivo número DOS: la diversidad de sus museos. Esta colorida ciudad alberga un gran número de museos, con distintas temáticas, estilos y objetivos. Mientras algunos se dedican a estudiar el pasado, otros se orientan hacia las nuevas tendencias culturales y artísticas. Amplía tu perspectiva y descubre los antiguos –y modernos- tesoros oaxaqueños.
Árbol de Tule
El motivo número TRES: el esplendor de su naturaleza. La capital del estado está rodeada por grandes maravillas naturales: árboles centenarios en pequeños pueblos soñolientos, cascadas de piedra en medio de una sierra majestuosa, y hasta grutas poco exploradas. Deja que la primorosa naturaleza te llenen los ojos y el corazón.
Hotel Victoria
El motivo número CUATRO: la armonía de sus hoteles. La belleza de Oaxaca se refleja en sus encantadores hoteles, resultado de un cuidadoso balance entre tradición y modernidad. Descansa en sus cálidas habitaciones mexicanas, disfruta de un café en sus terrazas o relájate en sus callados jardines. Elijas el que elijas, su recuerdo permanecerá por siempre contigo.
Barro Negro
El motivo número CINCO: la magia de sus artesanías. Oaxaca es una ciudad de colores y texturas, sublimadas en sus bellísimos productos hechos a mano. Textiles, barro negro, canastas de palma y fascinantes alebrijes… la variedad es tan amplia como la inspiración de sus artesanos y la habilidad de sus manos.
Tlayuda
El motivo número SEIS: los sabores de su gastronomía. Oaxaca basa gran parte de su identidad en la riqueza de sus sabores, resultado de la mezcla única de ingredientes prehispánicos y técnicas modernas. Prueba en sus restaurantes, los moles, el chocolate, las tlayudas, el quesillo, y por supuesto, los gusanos y chapulines, sabores de otro tiempo.
Monte Albán
El motivo número SIETE: su herencia prehispánica. Además del monumental Monte Albán, Oaxaca está rodeada por interesantes y poco explorados sitios arqueológicos, como Dainzú, Mitla, Lambityeco y Yagul, complejos que vale la pena explorar para volver a las raíces de nuestro pasado milenario.
Guelaguetza
El motivo número OCHO: la alegría de sus fiestas. Oaxaca es un mosaico de tradiciones celebradas en fiestas alegres y coloridas. La Guelaguetza, las Calendas, la Noche del Rábano, el Día de muertos y el Festival de la Ciudad son solamente algunas muestras de su singular júbilo.
Mercado 20 de noviembre, Oaxaca
El motivo número NUEVE: la vida de sus mercados. Entrar a un mercado oaxaqueño es el mejor modo de entender la vida diaria de sus pobladores, expresada a través de los aromas del café y el pan de yema, las voces de sus vendedores, las texturas del mole y los colores de sus artesanías. Entra a un cosmos de tradiciones y deleita tus sentidos.
El motivo número DIEZ: el mezcal y su, ¡salud! Dicen por ahí que “para todo mal, mezcal, y para todo bien, también”. Descubre en Oaxaca la historia centenaria de aromas, sabores y agaves de la bebida que corre por las venas de nuestra cultura y encuentra su lugar tanto en una pequeña cantina como en un sofisticado coctel.
Motivos para visitar Oaxaca sobran, pero de lo que pueden estar seguros es que una visita no será suficiente para explorar las maravillas de un estado tan rico como este.
