A qué no se imaginaban que podrían encontrar un hotel para mascotas o un salón de yoga en los aeropuertos

En general el viajar por avión implica pasar mucho tiempo en los aeropuertos. Desde llegar cada vez más temprano previo al abordaje hasta buscar tener más tiempo entre conexiones. Para matar el tiempo, hay varias cosas que se pueden hacer, desde leer, escuchar música, navegar en internet, o simplemente recorrer el aeropuerto y sus tiendas.

En años recientes tanto vendedores como aeropuertos alrededor del mundo han mostrado mucha creatividad para tener una original oferta de servicios en sus instalaciones. Cada vez más éstos parecen grandes centros comerciales con boutiques, librerías, tiendas de marca y por supuesto, bares y restaurantes, todo en beneficio de los viajeros aburridos.

Sin embargo, entre la nueva ola de servicios, se puede encontrar algunos que harán de su paso por tal o cual aeropuerto algo sin duda, mucho más ameno e inolvidable.

– Música en vivo

En el aeropuerto de Austin, Texas, hogar del festival Austin City Limits, artistas locales tocan en diversos escenarios del aeropuerto. También en el Nashville International Airport hay un cartel regular de artistas que dan conciertos gratis. En el aeropuerto Dulles, en las afueras de Washington, se dan una serie de conciertos de jazz, igualmente la terminal de JetBlue en el aeropuerto JFK de Nueva York, se convierte en una sala de conciertos.

– Museos

Es probable que de vez en cuando uno se tope con una que otra escultura y alguna exhibición, pero, algunos aeropuertos de vanguardia se han asociado con diversos museos para crear ramas de estos en las terminales. Un ejemplo es el anexo del museo Rijksmuseum Amsterdam en el aeropuerto de Schiphol. La entrada es gratis y cuenta con una exhibición permanente. Por otro lado, en el aeropuerto internacional de San Francisco tiene más de 20 galerías a través del lugar con muestras itinerantes.

– Salas de cine

Aunque en esta nueva era tecnológica el ver una película es algo fácil, la experiencia de ir al cine y ver cintas en una pantalla grande es algo incomparable, es por ellos que en el aeropuerto internacional de Hong Kong, los pasajeros pueden sumergirse un par de horas en la pantalla IMAX que exhibe filmes en 2D y 3D, también en Singapur, se pueden ver películas en 3D y 4D.

– Servicios médicos y dentales

Aunque siempre han existido los servicios médicos de emergencia, hoy en día se puede obtener un servicio completo de médicos y dentistas. Ejemplos de esto se encuentran en los aeropuertos de Canadá, Zurich, Sao Paulo, Tokio, San Francisco y Frankfurt.

– Cuidado de mascotas

En aeropuerto de Narita en Tokio, cuenta con un hotel para mascotas en donde se puede dejar a los animalitos y además tiene veterinario y servicios de limpieza y cepillado.

– Instalaciones para ejercitarse

Si hay tiempo suficiente para ejercitarse en lo que despega el avión, los siguientes aeropuertos son sus mejores aliados. Un fenómeno que está creciendo en Estados Unidos es tener un cuarto de yoga, estos se encuentran en Vermont, San Francisco y Dallas.

– Juegos

Juegos aptos para todos las edades, desde laberintos, mesas de ping pong hasta Playstations. Se pueden encontrar en los aeropuertos de Hong Kong, Orly y De Gaulle en París y Milwaukee.

– Clases

En el aeropuerto Incheon de Corea del Sur, tiene toda una sección en la que educa a los pasajeros en la cultura local además de ofrecer clases. Este servicio también se encuentra en el aeropuerto internacional de Hong Kong.

– Un vistazo a la naturaleza

Para contrastar el hecho de estar bajo techo y sin la posibilidad de respirar aire fresco y que te den los rayos del sol, estos aeropuertos han hecho un esfuerzo por llevar un poco de la madre naturaleza dentro de estos espacios cerrados. El aeropuerto Changi en Singapur, tiene un jardín con cascada y más de 1,000 mariposas. En Vancouver hay dos acuarios con más de 5,000 criaturas marinas.

– Animales de servicio

Todos aquellos que pasen por el aeropuerto internacional de Miami pueden conocer a Casey, una labrador de cuatro años, que es la embajadora oficial del aeropuerto, y a su dueña, Liz Miller, quienes dos veces a la semana recorren las instalaciones del lugar tratando de aliviar el estrés de los pasajeros. Casey porta una banda que dice “Pet Me” (Acaríciame), y con ella camina por el aeropuerto dejándose acariciar y consentir por chicos y grandes por igual.