Top ten Guadalajara y sus alrededores
Bienvenidos a la tierra del mariachi y el tequila, Guadalajara, Jalisco, la segunda ciudad más poblada e importante de México. ¿Hace cuánto no recorren esta hermosa ciudad? Pues nosotros los llevaremos por diez sitios que les recordarán por qué la Perla de Occidente es todo un referente para el turismo nacional e internacional. Así es, se trata de una ciudad majestuosa, de monumentos, parques, fuentes y árboles alineados a lo largo de sus avenidas, una ciudad viva con una sutil atracción que mantiene a quien le visita por primera vez entretenido durante semanas.
La rica herencia del México colonial es evidente por doquier, destacándose su enorme catedral, símbolo de la ciudad. En las zonas conurbadas se localizan Tlaquepaque y Tonalá, y muy cerca también, Chapala y Zapopan ambos poblados con una vocación turística sin igual.
Guadalajara es también una ciudad cosmopolita pero al mismo tiempo, fiestera: no faltan los mariachis, la charrería, los bares de ambiente animado y, por supuesto, el tequila. Y terminada la pachanga nada como probar alguno de sus platillos típicos, como las tortas ahogadas, para después seguir descubriendo sus museos, sitios históricos y su talento artesanal que se desborda en cada rincón.
1. Un recorrido por su Centro Histórico.
El punto de partida para adentrarse a la ciudad de Guadalajara es su Centro Histórico, donde les esperan importantes joyas arquitectónicas, monumentos y desde luego la imponente Catedral Metropolitana de Guadalajara. Su construcción inició en 1561, bajo las órdenes de Felipe II, Rey de España, pero no fue sino hasta 1874, cuando le fueron agregadas sus famosas y altísimas torres forradas de azulejo. Aquí es la primera selfie obligada, su fachada de estilo renacentista, es una verdadera belleza, y ya que estén adentro, pues no dejen de apreciar todas las joyas que hay aquí. Su decoración interior de estilo gótico es única en el país.
-En cuanto salgan en las calles aledañas se encontrarán con otra joya: el Palacio de Gobierno, que alberga un espectacular mural del padre Hidalgo y, más adelante, el Teatro Degollado, donde el “padre de la patria” declarara la abolición de la esclavitud en 1811.
-Tampoco pueden dejar de conocer el Hospicio Cabañas, imponente construcción hoy convertida en un estupendo centro cultural, considerado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
-El Palacio Municipal y el Palacio Legislativos son otras obras arquitectónicas a las que vale la pena acercarse también, así como la Biblioteca Iberoamericana y la Plaza de Armas.
-Recórranlas a pie o si lo prefieren conozcan la ciudad y su Centro Histórico en una calandria.
Elijan la mejor opción pero la mera verdad si hace mucho que no van a Guadalajara o es su primer vez, dense tiempo para recorrer paso a paso cada uno de estos edificios históricos.
2. Conocer la ciudad a través de sus murales.
Continuamos nuestro recorrido en el Centro Histórico de la ciudad de Guadalajara a través de un paseo artístico que explica por qué se le ha llamado a esta ciudad la “Florencia de México”.
Fíjense ustedes que en 1920, al finalizar la Revolución Mexicana, José Vasconcelos, entonces Secretario de Educación, comisionó a varios artistas para que pintaran murales en diversos sitios de la Ciudad de México, y a lo largo del país, con la finalidad de forjar una nueva identidad cultural nacional.
Gerardo Murillo, el “Dr. Atl”, un pintor y escritor mexicano de Guadalajara, es considerado por muchos como el fundador del muralismo mexicano. Fue mentor de muchos artistas importantes, incluyendo al jalisciense José Clemente Orozco. Así que nada como admirar la obra de Orozco en diversos lugares de la capital como el Hospicio Cabañas, el Palacio de Gobierno y la Universidad de Guadalajara, donde también encontrarás murales de Siqueiros y de Amado de la Cueva, en la Biblioteca Octavio Paz. Los muros interiores del Hospicio Cabañas contienen algunas de las mejores obras de Orozco. Entre 1937 y 1939, pintó 57 frescos que cubren los paneles de arcos y las bóvedas semi-circulares de techo en la capilla principal del edificio. Estos murales exploran la lucha entre los indígenas y los europeos dentro del México moderno. A 60 metros por encima del suelo, en el centro de la nave, un hombre envuelto en llamas asciende a la cúpula; se trata de “El Hombre de Fuego”, la obra maestra de Orozco.
Una auténtica obra de arte la que nos regala este encuentro con la capital jalisciense.
3. La Plaza del Mariachi.
El Mariachi es la esencia viva de nuestro país, es Patrimonio Inmaterial Cultural de la Humanidad desde el 2011, por ser un elemento fundamental de la cultura del pueblo mexicano, y no hay mejor exponente de su música que Guadalajara, Jalisco.
Exactamente, la Perla de Occidente es sinónimo de fiesta, algarabía y alegría, aunque a veces también de dolor y desamor, pero no se preocupen, la música es la cura a todos los males. Y sobre todo si se acompaña de un buen tequila en la Plaza del Mariachi, centro turístico y gastronómico de Guadalajara, donde pueden encontrar grupos de mariachis en vivo todo el día, bailes regionales, comida mexicana y un gran ambiente.
Esta plaza se ubica en la calzada Independencia, entre Javier Mina y Álvaro Obregón. Su nombre real es “Plaza Pepe Guízar”, en honor a ese famoso compositor tapatío, que entre sus obras está la muy famosa “Guadalajara”. En la plaza, por cierto, hay un busto de bronce del fundador del Mariachi Vargas de Tecalitlán, Silvestre Vargas. Hace más de 100 años que nació esta plazuela y desde entonces es un imán para el turismo y punto de reunión de los grandes músicos de nuestra tierra.
Una pieza clave dentro de nuestro folclor, así que no pierdan la oportunidad de cantar fuerte, pasarla de lujo y gozar de nuestra música, ningún lugar como Guadalajara para ello.
4. Su gastronomía.
¿Torta ahogada, carne en su jugo o unos chilaquiles picositos? Qué se les antoja más para este dominguito… ¿ya se les hizo agua la boca verdad? Pues todo esto y más lo encuentran en Guadalajara. Y haciendo un poco de historia fíjense que la legendaria tradición de la gastronomía jalisciense es el resultado de la fusión de raíces prehispánicas y la aportación de los diversos grupos migrantes durante la Colonia.
La carta de platillos típicos incluye birria, , el pozole, el pipián, las tostadas de pata, las enchiladas tapatías, y desde luego, un reto gastronómico que no se debe eludir es el probar las tortas ahogadas, un emblema culinario de la ciudad. No es por nada pero son el remedio perfecto para la resaca. El secreto es el pan que solo se hace en Guadalajara, conocido como birote salado, capaz de aguantar la salsa sin desbaratarse.
En los establecimientos de tortas ahogadas, que por cierto los hay en todas partes, les van a preguntar si la quieren ahogada o medio ahogada; lo que quiere decir es que si la sumergen toda o solo en parte en la salsa, que suele ser bastante picosa, o puede pedir solo un poco para condimentarla. Ustedes no digan miedo, embárrense a gusto, pongan a prueba su paladar y disfruten porque después llegará el momento más dulce representado por deliciosos postres como el arroz con leche, la capirotada, las jericallas, dulces de leche, cocadas de la región costa, y mucho más.
Si hablamos de bebidas, obviamente, el tequila es el que manda, con una historia y presencia que ha rebasado las fronteras, no sólo del estado sino del país. Si se busca algo más suave y refrescante, vale la pena beber el tejuino, una bebida tradicional de maíz no fermentado y caña de azúcar que se bebe con limón, sal y chile piquín.
Les recomendamos darse una vuelta por el Mercado de San Juan de Dios, el mayor mercado cubierto de Latinoamérica. Aquí encontrarán una extensa variedad de productos, dulces típicos y pequeños restaurantes con antojitos mexicanos. Estamos seguros que con este almuerzo cargarán energía para seguir nuestro recorrido.
5. Zoológico y el Acuario de Guadalajara.
Ha llegado el momento de consentir a los más pequeñines y Guadalajara cuenta con sitios únicos para ellos. Esta ciudad es mucho más que tequila y mariachis, se trata de una metrópoli de vanguardia en donde podrán encontrar grandes atracciones como el Zoológico Guadalajara, en cuyo acuario podrás apreciar especies marinas de todos los rincones del planeta.
En el Acuario habitan 95 especies de peces, además de tiburones, peces raya y medusas.Este acuario da la sensación de estar sumergido en las claras aguas de un río o un arrecife coralino. En sus 15 tanques se encuentran siete destinados a especies de agua dulce, seis a las de agua salada, y dos más para agua salobre representados por manglares.
A los niños les encantará caminar por el túnel transparente de ocho metros de largo por donde verán pasar, entre otras especies, mantarrayas de agua dulce sobre su cabeza. Por otro lado, el zoológico posee casi 400 especies, tiene la colección más grande de vida silvestre en México. También cuenta con una impresionante colección de animales en peligro de extinción, incluyendo rinocerontes blancos y tigres de Bengala.
Para terminar la experiencia el parque de diversiones Selva Mágica, a un costado del Zoológico, ofrece diversión para todo un día de excursión. Tiene 37 juegos mecánicos, go-karts, y un delfinario. Así que como ven hay diversión para chicos y grandes en Guadalajara.
6. Fiestas y festivales.
No hay nada mejor que viajar a Guadalajara en el marco de sus fiestas y festivales, los cuales a lo largo del año, imprimen un sello cultural, artístico, muy mexicano y hasta religioso a la capital jalisciense.
Empecemos por las fiestas de la fundación de Guadalajara, pues en el mes de febrero la capital se inunda de eventos artísticos, cívicos y culturales. Sin duda se pone muy bien pero ahí te va uno mejor “el Encuentro Internacional del Mariachi y la Charrería”, este se lleva a cabo también todos los años y tiene como finalidad enaltecer, rescatar y conservar las tradiciones mexicanas y tapatías que han dado a conocer a México en el mundo entero. Las calles del centro de la ciudad se llenan de las notas de más de 1,000 músicos de mariachi provenientes de diversas partes del mundo que se hacen presentes en el evento que reúne a más de un millón de personas en el centro de la cuidad.
También Guadalajara recibe el Festival Cultural de Mayo con numerosos artistas locales, nacionales y extranjeros. Y ni qué decir de la Feria Internacional del Libro, mejor conocida como la FIL, uno de los eventos anuales más importante del género en el mundo hispanohablante.
Finalmente están las fiestas de Octubre, que durante todo el mes ponen ritmo a la ciudad con fiestas, palenques y bailes populares.
No pierdan la oportunidad de participar en alguno de estos encuentros que mueven, créanme a miles y miles de personas.
7. Majestuosos estadios.
No importa si no le vas a las Chivas o al Altas, es más, no importa si no te gusta el fútbol, les aseguro que acercarse a los estadios que alberga la ciudad de Guadalajara y vivir un partido en vivo y a todo color, te harán pasar un rato de lo más divertido.
Lánzate a cualquiera de sus dos magníficos estadios ubicados en el área metropolitana: el Jalisco, escenario de dos copas del mundo, y refugio de los zorros o “rojinegros” del Atlas, y el nuevo Estadio Omnilife, el moderno hogar de las Chivas, uno de los equipos más populares del fútbol mexicano.
Este estadio ofrece diversos tours en los cuales se muestra la historia de más de cien años del club en un museo. Encontrarás paquetes que incluyen recorridos y visitas para niños, adultos y personas de la tercera edad. El paquete completo está en 150 pesos e Incluye un paseo por los vestidores, los palcos, vista panorámica del estadio, las tiendas y el Museo. Así que como verán, si su intención no es acudir a un partido, pues pueden conocer este monumental estadio desde un punto de vista muy distinto.
8. Tlaquepaque y Tonalá.
En su visita a Guadalajara no pueden dejar de visitar Tlaquepaque y Tonalá, ya que ambas ciudades ofrecen una gran variedad de artesanías por las cuales Jalisco es famoso a nivel nacional e internacional.
Tlaquepaque es un una ciudad colonial ubicada a unos 20 minutos del centro de Guadalajara. En años recientes se ha convertido en un lugar de moda para las compras, ofreciendo arte y manualidades finas. Es un escaparate único. Pueden iniciar su paseo por el Museo Regional de la Cerámica, sobre la Calle Independencia y después entrar a El Parían, donde pueden disfrutar de una bebida fría o de una rica comida tradicional con música de mariachi.
Por otro lado, Tonalá, que está a 15 kilómetros de Guadalajara, ha sido un centro artesanal desde tiempos prehispánicos. Aquí encontrarán cientos de talleres artesanales que fabrican vidrio soplado, hierro forjado, papel maché y muebles rústicos de madera, así como barro en una variedad de técnicas. Entren a alguno de los talleres mientras los artesanos realizan su trabajo, les aseguro que valorarán mucho más ese artículo que llevarán a casa. Los jueves y domingos se extiende un gran mercado ambulante sobre varias cuadras, donde los comerciantes ofrecen todo tipo de manualidades de prácticamente todos los rincones de México.
9. La Ribera del Lago de Chapala.
Rodeado por pintorescos poblados típicamente mexicanos, el lago de Chapala es el lago natural más grande de la República mexicana.
Se encuentra a una hora en auto de Guadalajara, y aquí encontrarán un retiro tranquilo fuera del bullicio de la capital. Fíjense que así lo han hecho miles de retirados estadounidenses que han encontrado aquí su segundo hogar. Y no es para menos, pues Chapala tiene un clima extraordinario y combina naturaleza, con sofisticación, pero también tradiciones, deportes acuáticos y ecoturismo. No pierdan la oportunidad de caminar por su malecón, visitar el mercado de artesanías y llegar más tarde a Acapulquito, una zona de restaurantes donde pueden probar unos charles doraditos deliciosos.
Pero también pueden hacer una parada en Ajijic y vivir todo su folclor a través de una caminata por sus pintorescas calles. Aquí se promueve una gran cantidad de actividades al aire libre durante todo el año.
10. Zapopan.
Para concluir nuestro conteo llegamos a uno de los municipios con más actividad turística del Estado de Jalisco ya que cuenta con una fuerte cultura religiosa, gastronómica y lugares históricos. Se trata de la ciudad de Zapopan la cual se ubica al noroeste de Guadalajara, a solo 16 kilómetros del Centro Histórico, o sea es un vecino muy atractivo, pues en su plaza principal se levanta una de las construcciones religiosas más importantes del estado de Jalisco y de México: la Basílica de Zapopan.
Con su elegante fachada a dos cuerpos, y dos grandes torres rematadas por originales cúpulas en forma de gajos, este templo aloja, como máximo tesoro, a la Virgen de la Expectación, muy venerada por cientos de fieles que, a partir del 12 de octubre, día de la “Romería” la celebran entre música, bailes y rezos. Y más allá de la fe, dense una vuelta por los museos de la Ciudad, aquí se encuentra el Museo de Arte Huichol, justo en el costado norte de la Basílica que ofrece una muestra permanente de artesanías y también está el Museo de Arte de Zapopan (MAZ) que aunque lo vean poco prometedor por afuera, les va a impresionar su acervo.
Terminen la excursión visitando la zona arqueológica de Iztepete y más tarde coman en el Paseo Teo pil tzin tli, camino peatonal adoquinado, enmarcado por una gran variedad de restaurantes y bares, debajo de sombrillas y bugambilias.
