Tragicomedia Turística Nacional: En “chino” captar más turismo chino
Aquí les comparto mi opinión de lo que esta semana me hizo reír, llorar o al menos reflexionar del universo turístico nacional.
En “chino” captar más turistas chinos
Con el objeto de desequilibrar aún más la balanza comercial entre China y México, una delegación cultural y turística de la nación asiática anduvo de visita en nuestro país.
Durante el encuentro de negocios con autoridades y empresarios mexicanos denominado: “”Hermosa China: Un viaje a lo largo de la Gran Muralla”, el subdirector de la Administración Nacional de Turismo de China, Wu Wenxue, reconoció que pesar de los pasos sostenidos que han dado ambas naciones para aumentar el intercambio de turistas, la mera verdad, aún son muchos más los nacionales que visitan China, que chinos visitando México. Cosa que lo ha de tener muy contento, pero siendo tan educados, por supuesto que el funcionario asiático se abstuvo de jactarse de este hecho.
Con el objeto de remediar esto, el subsecretario de la Secretaria de Turismo de México, Francisco Maass prometió tomar medidas al respecto para que los asiáticos no nos sigan haciendo el feo, prefiriendo los mercados norteamericanos o brasileños. Para lograr esto, reveló que se ha creado un distintivo específico que garantice a los chinos ser atendidos con calidad y respeto; ya que por su cultura y costumbres tan ajenas a las nuestras, representan un verdadero reto saber atenderlos, y ni se diga, entenderlos. Seguro muy pocos lograrán esta certificación en corto plazo de manera honesta.
Ni por el dólar a 15…
Ni nada detiene a los turistas mexicanos para pasarse al otro lado. Y es que a decir de Penny Pritzker, secretaria del Departamento de Comercio de Estados Unidos, se ha previsto que el crecimiento en el arribo por aquellas tierras de nuestros connacionales romperá records en éste y los próximos años.
Para este 2015, se estima que más de 17 millones de turistas nacionales habrán de llegar a los destinos norteamericanos en busca de PAZ, entretenimiento y, lamentablemente, mayor valor por su dinero. Y es que una cosa esta clara, el “shopping” es el principal motivo por el que todo el que puede se va a San Antonio, Miami, Los Ángeles y muchos, pero muchos otros lados.
Y si a esto le sumamos que volar al extranjero frecuentemente sale igual o más barato que a los destinos mexicanos, pues la verdad no debiera de extrañarnos.
Fe y paciencia al nuevo aeropuerto…
Yuriria Mascott Pérez, subsecretaria de transporte de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), dejó ver que le tiene harta fe al nuevo aeropuerto internacional de la Ciudad de México, alegando que habrá de fomentar el turismo gracias a la conectividad que ofrecerá una vez, y ahí está lo difícil, que éste se haya hecho.
No contenta con solo expresar eso, la funcionaria comentó que el nuevo aeropuerto habrá de ser uno de los tres más grandes del mundo. Superando incluso a los nuevas terminales aéreas de Brandemburgo en Alemania y al de Hamad en la nación árabe de Qatar.
Solo espero que nuestro aeropuerto no tarde tanto como el de los germanos, cuya construcción inició en 2006 y aún no está operando; además de que el precio final se les ha ido inflando a cada rato. Y mire que los alemanes gozan de fama como trabajadores y honrados.
Del aeropuerto qatarí, que también la subsecretaria saco a relucir, la diferencia es que éste ya está operando, y de aquí a que se termine el de la Ciudad México, la capacidad de aquel seguro ya la habrán duplicado, pues si algo les sobra a los árabes es visión y varo.
Turismo social por todos lados…
Parece ser la noble misión de TURISSSTE, organismo que dirige Don Juan Carlos Arnau, pues ahora se supo que se llevó a un nutrido grupo de jubilados, trabajadores y derechohabientes del ISSSTE a pasear a nuestra querida Oaxaca en época baja.
Qué bueno que no solo lleven a nuestros adultos mayores y agotados burócratas al vapuleado Acapulco o el solitario Ixtapa, pues la derrama de un millón quinientos mil pesos que dejan estos en tan solo un fin de semana, son bien recibidos y más necesitados en muchos otros destinos que tan solo sufren el “fuera de temporada” y no, gracias a Dios, “temporada de caza”.
