Travel Report » Entradas » Un finde en León: a comer, a beber y a comprar
Sep 05, 2016 Jesús Alonso Guanajuato, MÉXICO 0
Si pensabas que León, Guanajuato es una ciudad en la que lo único que hay son zapatos y armadoras, te tenemos una gran sorpresa, porque aunque efectivamente tiene gran maestría en pieles y una importante industria armadora, “La Perla del Bajío” tiene muchísimo más que ofrecer, como te contaremos a continuación.
¿Sabías que la gastronomía de Guanajuato es famosa en todo Latinoamérica, al grado en que se le nombró Capital Iberoamericana de la Cultura en el 2015? ¿Y sabías que muchas de las especialidades del estado provienen de León? Estos son los cinco platillos que no puedes dejar de probar.
Lo primero que tienes que pedir en cuanto llegues a León, es una Guacamaya. Una combinación celestial de chicharrón crujiente, aguacate y pico de gallo o salsa roja, dentro de un pan bolillo. No dejes de buscar un carrito de Guacamayas por la mañana para desayunar.
El segundo platillo básico es el caldo de osa, una combinación de fruta botanera, como jícama, pepino y piña, servida con vinagre, limón, chile y, curiosamente, queso. La combinación es un poco extraña, pero vale la pena probarla. Dicen que es el mejor remedio para curar los excesos de la noche anterior. Cómprala en cualquier esquina.
El tercer platillo que te hará agua la boca son los tacos de aire, un platillo típico de León, hecho de una tortilla frita doblada como quesadilla pero rellena de nada (o de aire, de ahí su nombre), cubierta con salsa, col o lechuga, aguacate y en ocasiones, carne de cerdo.
Otro imperdible son las riquísimas enchiladas mineras, que aunque tradicionales de todo el estado, siempre son una deliciosa opción para comer en León. Son tortillas fritas rellenas de queso y bañadas en salsa de chile guajillo, acompañadas de zanahoria, papa, queso y lechuga.
De postre, nada mejor que una nieve artesanal en el colorido Barrio de San Juan de Dios. A lo largo de la calle principal encontrarás helados para todo gusto, desde las tradicionales de limón o beso de ángel, hasta deliciosas combinaciones con mezcal o Ferrero Rocher.
Durante el día, no hay mejor forma de cerrar una abundante comida que con una deliciosa cebadina, la bebida típica de León, una combinación de agua de cebada con Jamaica, y adicionada con bicarbonato de sodio para facilitar la digestión.
Claro que, si eres de los que no perdonan el tequilita post-comida (y la botana, si te quedaste con hambre), en León hay varias cantinas de larga trayectoria que siempre son una excelente opción, como La Cuatro Vientos, fundada en 1965 y perfecta para ver el futbol; el Bar Salón Rojo, abierto en 1946 y con gran ambiente familiar; la Bum Bum, de 1960 y que ha sido visitada por grandes personajes de la cultura mexicana; y el Toreo, una cantina con más de 50 años de existencia y que ha sobrevivido a pesar de muchos pesares. Un buen modo de conocer estas y muchas otras, es seguir la Ruta de las Cantinas que puedes consultar aquí.
Si eres amante de las compras, León tiene varias atractivas opciones de todo tipo. Abundan, como es bien sabido, los productos de piel y especialmente los zapatos, que puedes comprar en la famosa Zona Piel, en Plaza Piel, la Plaza del Zapato, la Galería del Zapato o el Centro Max. Otras opciones muy interesantes son el Atelier Amareto, un taller artesanal de calzado a la medida que realmente vale la pena conocer; Animal Exotic, en donde crean bolsas y accesorios con fascinantes pieles exóticas; y los Factory Outlets, donde encontrarás tanto marcas nacionales como internacionales con grandes descuentos.
A su gastronomía y sus compras hay que sumarle sus interesantes museos, sus pintorescas plazas, sus agradables hoteles, sus restaurantes contemporáneos y sus espacios históricos y arquitectónicos.
¿Todavía crees que no hay nada que hacer en León?
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