Travel Report » Entradas » Vacaciones mexicanas: ¿frustrado escape de la realidad laboral?
Feb 27, 2015 Jesús Alonso NOTICIAS 0
Viajar amplía nuestro horizonte cultural. También nos ayuda a comprender realidades distintas a la nuestra. Viajar puede hacernos descubrir rasgos que ignorábamos de nuestra personalidad o bien desmantelar nuestros prejuicios. Todo eso y más insisten en repetirnos los románticos del turismo: “vive experiencias únicas e inolvidables”… pero la mera verdad es que la mayoría de los mexicanos vemos en el viaje la oportunidad de oro para escapar, aunque sea nada más un rato, de la tortuosa realidad laboral. Tomarse un “relax”, como quien dice.
Pero, ¿qué tantos logramos materializar ese escape? ¿Es verdad que las vacaciones consiguen desconectarnos de nuestros tormentos quincenales? Con estas y otras preguntas en mente, Expedia realizó, una vez más, su estudio Dime cómo viajas: Hábitos y gustos de viaje Expedia.mx 2015. Hoy les compartimos algunos de los datos contenidos en él sobre los hábitos viajeros del mexicano y su relación con el laburo.
Dice el lugar común que los mexicanos somos bastante perezosos y que pasamos los días pensando en la cangrejidad del inmortalejo sin hacer nada productivo. Error, pues según el estudio, no es México precisamente el país que cuente con los periodos más prolongados para vacacionar. Mientras que en Europa los días de descanso llegan a juntar un mesesote –como en Alemania y Dinamarca- 35% de los encuestados mexicanos goza de entre uno y diez días y el 44% de once a veinte. O séase que somos bastante chambeadores.
Pero eso no es todo, pues a pesar de contar con ese tesorito de días, muchos mexicanos no suelen tomarlos. Los suertudos que tienen prestaciones prefieren a veces cobrar su prima o hacer la ronchita de días para consentirse más tiempo… el año que viene… o el próximo tal vez. Así es, 28% de los encuestados asegura que no toma todos los días que le corresponden, porque es difícil coordinar los itinerarios con la pareja, amigos o familiares; porque quieren juntar más días o ya de plano porque no está el horno para bollos y el dinero no alcanza para pagar las vacaciones.
Por supuesto, el resto de los encuestados viaja sí o sí, al menos una vez al año, pero para eso deben hacer algunos sacrificios, apretarse el cinturón, como suele decirse… manque cada vez le quede menos espacio para hacer agujeros.
Otro lugar común: somos los mexicanos harto bebedores y fanáticos de las chatarritas comestibles, tanto que nada vale más que unas muertas con su respectiva botana. Falso de toda falsedad: según Expedia, muchos estamos dispuestos a sacrificar esos lujitos efímeros para salir de viaje. Así, el 89% de los adultos encuestados está dispuesto a hacer algún sacrificio. En México, el 65% de los encuestados sacrificaría la comida chatarra por una semana para obtener un día más de vacaciones y un 52% dejaría de tomar cerveza o vino. Eso sí, lo que por nada de este mundo sacrificaríamos es el amore: solo el 7% se abstendría de tener sexo por más vacaciones.
¿Por qué hacer los sacrificios? Pues resulta que a los mexicanos nos gusta viajar a todo lujo. Somos bien despilfarradores. ¿Y cómo no si lo que queremos es sentirnos reyes por unos días? Según el mismo estudio, pero de 2014, a los mexicanos nos gusta el lujo ya que al momento de planear y reservar nuestras vacaciones, el hospedaje es una prioridad. Así, 63% considera importante la ubicación del hotel, 62% el costo de la habitación y 38% busca que el lugar de alojamiento sea de lujo. De hecho, México encabezó la lista de países que prefieren un hotel de lujo, seguido de España con 33% y Francia con 26%.
La pregunta de los 64 mil pesotes. Según Expedia, el 87% de los mexicanos encuestados viajaron al menos una vez por placer durante el año pasado. De ellos, el 50% prefiere varios viajes cortos durante el año –la famosa escapada de fin de semana-, mientras que un 34% prefiere tomar sus días de corrido y hacer un viaje largo. El dato triste es que durante 2013, 63% de los mexicanos canceló alguna vez sus vacaciones por motivos laborales, 5% de los que lo hicieron en 2012.
De los que logran sortear la chamba buscando ese remanso de paz, el 65% se relaja desde el momento en que sus vacaciones comienzan y un 22% lo logra hasta llegar a su destino. Pero para muchos, el paréntesis no es total y andan en ascuas con pendientes de la oficina, ya que aún de vacaciones un 29% de los encuestados revisa su correo electrónico o de voz una vez al día. Esto es un pequeño avance para nuestra salud mental, pues en 2014, 60% de los mexicanos reconoció permanecer conectado a la oficina durante su viaje y revisar correos electrónicos o de voz durante ese periodo. Del 40% restante, 31% estuvo al pendiente en alguna ocasión de sus correos y teléfono y sólo el 9% afirmó no haberse conectado en ningún momento durante sus vacaciones.
A pesar de todo esto, las vacaciones siguen representando para el imaginario colectivo una oportunidad de oro para el desenchufe laboral y la sana convivencia, pues 68% confirmó que estar de vacaciones es importante para su bienestar personal, 67% asegura que las vacaciones mejoran sus relaciones de pareja y el 50% opinó que una buena forma de sentirse conectado con la familia y amigos es viajando juntos.
Y al final… la burra al trigo: solo un 20% preferiría más vacaciones contra un aumento de sueldo… y cómo no, estando las cosas como están. Fin del comunicado.
Abr 27, 2017 0
Ene 09, 2017 0
Sep 23, 2016 0
Sep 23, 2016 0
Sep 12, 2017 0
Feb 27, 2017 0
Feb 19, 2017 0
Feb 11, 2017 0