Vidas sobre raíles: los mejores cuentos iberoamericanos sobre trenes
Cuando en 1814 la gente vio arrancar por primera vez un tren, no imaginaba cuán profundamente este invento transformaría el mundo. Las distancias se hicieron más cortas y aunque de pronto el mundo resultó más pequeño, ofrecía una infinita posibilidad de nuevas aventuras. La noción de viajero que hasta entonces existía quedó atrás, dejando paso a una nueva especie de viajantes: los caminos se abandonaron para vivir sobre rieles. Nuestro Libro Viajero de la semana explora esa peculiar relación entablada entre los trenes y la literatura: Vida sobre raíles, compilado por Viviana Paletta y Javier Sáez.
Esta singular antología reúne los mejores relatos sobre trenes de la literatura iberoamericana. En ella se dan cita plumas tan importantes como la de Juan José Arreola, Julio Cortázar, Virgilio Piñera y Julio Ramón Ribeyro, desplegando un fabuloso universo cargado de humo, ruidos metálicos, destinos increíbles e increíbles pasajeros. Estampas cotidianas, amores fugaces entre viajeros y oriundos, pasajeros que desaparecen apenas descienden de los vagones, extraños crímenes perpetrados año con año y trabajadores de las vías que se niegan a abandonar sus puestos, son algunas de las historias que podemos encontrar en Vidas sobre raíles.
Desde los melancólicos rostros de aquellos que se despiden hasta la impotencia de un extranjero atado a las vicisitudes de un servicio absurdo, pasando por una rebelión de trenes “puestos a morir”, cada una de las páginas de Vida sobre raíles nos incita al abordaje de las metálicas orugas que en otro tiempo fueron símbolo de progreso y que hoy nos resultan dinosaurios de la modernidad.
Muchas son las historias y cuantiosos los mitos que rodean a los trenes. Tan solo mencionarlos trae a nuestra mente imágenes y ambientes inconfundibles… aunque nunca hayamos viajado en uno. En palabras de Julio Llazamares, “desde el tren, la literatura redescubrió el paisaje y confirmó la fugacidad, no solo de los paisajes, sino de la propia vida. Cada vagón de pasajeros o de carga resumía la historia y el destino de la humanidad. Al ritmo que los trenes imponían, la literatura se fue llenando de trenes y convirtiéndose ella misma en un tren de relatos y de estaciones de llegada o de partida” ¿Te gustaría asomarte a estos relatos? Entonces Vidas sobre raíles es para ti. Sigan sobre rieles, hasta el próximo viaje.
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